La primera
vez que pensé en la muerte tenía 5 años y acababa de morir mi abuelo. Ese día
por la noche pensé verdaderamente en la muerte, de aquella no sabía realmente
lo que aquello significaba así como que tenía una percepción muy infantil de
aquello, no volver a ver a mi abuelo nunca.
Años después
un día volví a pensar en la muerte, de aquella ya era más mayor por lo que mis pensamientos
eran ligeramente más maduros. Esa vez me dí cuenta que la muerte es una cosa difícil
de explicar en su totalidad y que su asimilación es muy variada. En mi opinión,
y a diferencia de muchas creencias, la muerte es el final de todo, y aun siendo
una cosa triste ya que significa la pérdida de un amigo, familiar o incluso de
un desconocido, yo creo que se debe asumir de una forma natural, ya que es una
cosa inevitable y natural.
Héitor
Fernández Vilaboy
1º BACH A
No hay comentarios:
Publicar un comentario