Hay una clara relación entre ''el mito de la caverna'' de Platón y Matrix. En el mito de la caverna, unos esclavos permanecen encadenados con todo el cuerpo inmovilizado y no pueden dejar de mirar al muro de la estancia en la que se encuentran, donde unos hombres desfilan delante de una hoguera recreando unas sombras. Estos esclavos es lo único que han visto en su vida, sombras. Entonces uno consigue escapar y por fin puede advertir el mundo exterior y descubrir así el mundo tal y como es. Decide regresar y contárselo al resto de esclavos para librarlos de su ignorancia. Platón explica que estos esclavos ya no querrían ver nada más que no fueran aquellas sombras y que no dejarían que nadie les abriese verdaderamente los ojos; bien, pues algo parecido ocurre en la película Matrix:
Morfeo advierte a Neo sobre personas que están enganchadas al sistema, pero ellos no están preparados para ser desenchufados ya que muchos ya están siniestramente habituados. Neo es el libertador, el esclavo que ha sido liberado y tiene la misión de liberar a todos los suyos, pero estos se resisten a ver la realidad.
En la película todos viven conectados a un programa de realidad virtual, sus experiencias son recradas a través de estímulos artificiales. Ahora, nosotros no podemos ir más allá de nuestras propias sensaciones, lo que desconocemos, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿hasta qué punto podríamos saber que vivimos en una ilusión? ¿En un sueño? ¿Y si todo lo que percibimos como real, es tan solo una farsa, una tapadera?
Laura Caamaño Álvarez
1º BACH E
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