domingo, 19 de marzo de 2017

Yo, robot?

 "En el siglo XXI los humanos tendrán que convivir con la primera inteligencia artificial extraterrestre en la historia de la humanidad: los robots. Será un encuentro que provocará problemas de tipo ético, social y económico”.  - El Centro de Investigación Europeo de Robótica.

Pero, ¿Podemos confiar en una sociedad pacífica de robots y seres humanos? La convivencia se basa en compartir una ética que dirija nuestra conducta. Si bien es verdad que la ciencia avanza a velocidades astronómicas, ¿realmente creemos que la inteligencia artificial de un androide va a poder equipararse a la inteligencia humana? ¿Cómo podemos enseñar a un robot a respetar la ética? ¿Cómo puede distinguir entre lo que está bien o mal?

Isaac Asimov es un escritor estadounidense de origen ruso que cultivó el género de la ciencia-ficción y la divulgación científica. En uno de sus libros Yo, Robot fija las tres leyes de la robótica que consolidará más tarde en El segundo libro de robots. Su primer libro cuenta con una versión cinematográfica con el mismo nombre protagonizada por Will Smith y dirigida por Alex Proyas.

Estas leyes rigen el comportamiento en los diferentes conflictos que se presentan entre humanos y robots: 1· Un robot no debe dañar a un ser humano, o por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño. 2· Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes están en oposición con la Primera Ley. 3· Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no esté en conflicto con la Primera o Segunda leyes.

Los dilemas éticos que presenta la inteligencia artificial los hemos visto reflejados en libros como los de Isaac Asimov y en otros muchos del género de ciencia-ficción así como en pelis Yo, robot que es la versión cinematográfica protagonizada por Will Smith y dirigida por Alex Proyas del primer libro mencionado o la saga Terminator.

En mi opinión existe un barrera infranqueable que separa a los humanos de los robots; la capacidad de empatizar, tu puedes inculcarle a un robot una ética o unas normas sociales pero nunca podrá “ponerse en el lugar del otro”; la conciencia, un robot nunca se arrepentirá de algo a no ser que le hayas inyectado lo contrario; la capacidad de relativizar, siguiendo las leyes propuestas por Asimov si existe una disyuntiva en que se ve obligado a sacrificar a una persona no sabrán reaccionar.

Marta Grech Santi
Paula Rodriguez Gonzalez

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