de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o
experimentan.
Pongamos un ejemplo. Una persona que esté rodeada de gente de lo más variopinta. A un
lado tiene a altos cargos, gente adinerada. A la otra banda, tiene a gente de
clase más baja y, puede, que más honesta. ¿Que hace la persona? Va directa a
los peces gordos, a los adinerados.
¿Por que hacemos eso? ¿Por qué nos dejamos llevar por la codicia y dejamos a un lado
lo que realmente nos puede beneficiar? Porque, dejemos las cosas claras, por
muchos dinero que se tenga, no se puede comprar la felicidad. Puedes tratar de
llenar tu vacío interior con cosas materiales, como por el ejemplo la nueva
consola o un yate, pero jamás podrás llenar la falta de felicidad que el
contacto con otros te proporciona.
Somos tan hipócritas que lo llevamos al siguiente nivel : hipocresía con nosotros
mismos. No somos capaces de afrontar compromisos que requieran algo de
esfuerzo. Siempre nos sale el " lo intentaré" o el "ya lo
haré", que a simple vista parecen palabras de pereza, pero que si se
ahonda más en ellas, se ve que nos mentimos a nosotros mismos.
Y creo que, si siguiera exprimiendo situaciones de nuestro día, de nuestra vida, se
seguirían viendo más casos en los que la hipocresía nos gana, nos atropella,
"es superior a nuestras fuerzas".
Analizandomás allá : ¿Todas esas veces que te encuentras en una actitud vaga en realidad
estas siendo hipócrita contigo mismo? Es decir, la pereza puede llegar a
privarnos de lo que realmente queremos. Y no, no me refiero nuevamente a lo
material (gracias, sociedad materialista), si no a la cercanía con el otro, a
la superación personal, a lograr metas.
Vuelvo un momento al los ejemplos. Resaltando nuestro parecido con los primates, pongo
de ejemplo un caso que nos hace quedar de hipócritas. Los bonobos son uno de
los primates más cercanos a nuestra especie. Son salvajes y agresivos. Sin
embargo, cuando un miembro de su, digamos familia, enferma, el resto de
miembros lo cuidan. Los humanos, no todos (obviamente hay excepciones), apartan
a aquellos que consideran ya vestigiales, por decirlo de alguna manera. ¿Sigue
siendo eso hipócrita o ya roza la maldad?
Realmente apreciaría que alguien me diera su opinión, con argumentos razonables. Para ello, sería bastante útil ver antes este vídeo de las Ted Talks (está en inglés):
Ahora,yo os pregunto: ¿Por qué el ser humano se comporta así?
Irene Noya González 1ºB
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