En
nuestra sociedad, el derecho a la vida se plantea como un derecho
común a todos los individuos, sin embargo, en determinadas
circunstancias puede volverse una obligación.
Para
ciertas personas con problemas muy serios de salud que desean ponerle
fin a su vida, para así acabar con su sufrimiento, pero no logran
hacerlo por ellos mismos, se está planteando, en nuestra sociedad,
el derecho a tener una muerte digna.
Una
parte de la sociedad está en contra, puesto que consideran que el
derecho a la vida debe prevalecer sobre el resto de los derechos,
¿pero no estaría en este caso convirtiendo un derecho en una
obligación?
Otra
parte de la sociedad considera que todo el mundo debería tener
derecho a una vida digna, a "vivir bien", y dentro de este
derecho a una vida digna, se encuentra de igual modo el derecho a una
muerte digna.
Este
es un tema que ha ido evolucionando con los años, de ser un tema
tabú, el cual nadie mencionaba, a ser objeto de conversación del
cuál se habla hasta en algunos medios de comunicación. En Galicia
hasta existe el "Rexistro Galego de Vontades Anticipadas",
en el que se recoge la voluntad del individuo en caso de encontrarse
próximo al fin de su vida.
Entonces,
una vez superada la etapa de ser un tema tabú, la cuestión se
centra en el momento en que podemos considerar que tenemos derecho a
poner fin a nuestra vida si esta ya no la consideramos digna.
En
ciertos países con una legislación más avanzada que la española,
como Holanda, se puede optar a poner fin a la vida sin encontrarse
el individuo en un estado próximo a la muerte, pero con un proceso
de enfermedad incapacitante y sin posibilidad de cura.
¿Es
Holanda el modelo a seguir en esta cuestión?
Carmen Míguez Canosa 1ºB
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