viernes, 14 de junio de 2019

1984 y la distopía de nuestro presente

Durante la lectura de la novela,1984, una distopía política (lo que se supone que no sería un mundo ideal en el que querríamos vivir) aparecen bastantes cosas que veo reflejadas en nuestra historia, tanto en el pasado como en la actualidad.¿Se está convirtiendo el mundo actual en uno en el que no queremos vivir?

1984 es una novela en la cual los lemas del partido líder son: "Guerra es Paz, Libertad es Esclavitud, Ignorancia es Fuerza". Dentro de la novela se crea un modelo de ciudadano ejemplar. Para cumplirlo, debes seguir estrictamente las reglas impuestas y no cuestionar ninguna de las acciones que toma el Gran Hermano. A su vez todas las personas están controladas por una cámara las 24 horas del día, para asegurarse de que no hagan nada fuera de lo establecido. El trabajo del personaje principal Winston Smith, consiste en modificar, eliminar o crear nueva información para que se adecue a la imagen que quiere proporcionar del partido.

Mientras leía la novela me puse a reflexionar sobre cómo sería una vida en la que tuviéramos que seguir estas reglas. Y me di cuenta de que cosas similares pasaron con regímenes totalmente autoritarios durante la historia. Pero también de que algunas están ocurriendo en la actualidad. Quizá nosotros, el mundo occidental, no la suframos tanto actualmente, pero en otras partes del mundo esto sí ocurre. Un claro ejemplo es China.
Buscando información sobre ello, encontré un artículo de Guillermo Altares, en el que hablaba sobre este tema “El reconocimiento facial presenta un problema para la privacidad inmenso. Y creciente. El Gran Hermano nos vigila.”, decía en su artículo. Esto es totalmente cierto, en China actualmente existen 20 millones de cámaras con reconocimiento facial funcionando las 24 horas del día. ¿Es esto una invasión de nuestra privacidad?
En mi opinión, si lo es, ya que las cámaras pueden monitorizar todos nuestros movimientos. Puede que alguien piense que esto ayuda a mantener el orden en las grandes ciudades pero, ¿justifica esto la gran invasión de la intimidad a la que estaríamos sometidos?. Estas cámaras controlan si los peatones cruzan con el semáforo en rojo, crean mapas con los recorridos diarios de la gente... Esto no se queda aquí, sino que toda esta información puede repercutir en su vida, tanto de una forma judicial o social.

Pensando ahora sobre el mundo occidental, en este también estamos controlados y existen este tipo de tecnologías, pero mucho menos implementadas. Sin irme muy lejos en Santiago hay cámaras instaladas por la ciudad, pero son para un uso más general, no hacen un estudio tan específico. Y a mi parecer, no somos una sociedad que cree problemas tan constantes como para estar controlados todo el tiempo y tener que vivir en tensión por lo que puedas hacer.

¿Deberíamos tenerle miedo a los avances en la tecnología? Ahora y cada vez más rápido, la tecnología avanza. Teniendo en cuenta que ya ahora mismo en China se sienten presionados por ella, y que esta no deja de avanzar (un ejemplo sería el 5G, en el internet de las cosas). Muy pronto se implementará en el resto del mundo, y todos estaremos  muy controlados, ¿Es esto lícito?

Teniendo en cuenta la idea principal de este texto, podemos ver que lo que al principio explique como una distopía ficticia de una novela, está muy relacionada con los tiempos en los que vivimos. Por lo tanto me gustaría preguntar: ¿Es toda esta vigilancia necesaria? Si seguimos usando estos métodos ¿puede el mundo que conocemos ahora mismo convertirse en una distopía?


María Pazos Míguez, 1º Bach A

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