¿Cómo sabemos si hemos cambiado?

"Has cambiado, ya no te reconozco".

 ¿Cuántas veces nos hemos encontrado cara a cara con esto? Diferentes momentos, diferentes situaciones y diferentes circunstancias, sí, pero siempre la misma esencia. Personalmente, cada vez que me encuentro cara a cara con esta situación es como un jarro de agua fría, pero hay otros que se sienten bien con ello, ahí ya no me meto.Sé que el cambio no es necesariamente malo,si no que en la mayor parte de situaciones es positivo, pero cada vez que aparece en mi cabeza esa idea no puedo evitar sentir que voy hacia un precipicio y que no voy a poder parar.

Sin embargo,el ser humano no es un ser estático, si no que evoluciona, por lo que podría decirse que el cambio es una realidad apegada a nuestra naturaleza. Resulta evidente que no vamos a ser exactamente iguales a lo largo de toda nuestra vida y que siempre habrá circunstancias que nos hagan actuar de una manera otra, pero hay quien no le llama a esto cambio.

Para muchos, el cambio no es más que una mera ilusión. Las personas no cambian, en realidad nunca fueron como creías, opina la psicóloga Valeria Sabater en este artículo de Lamenteesmaravillosa. Según ella,  existe una especie de mascara, tras la cual las

personas intentan ocultar sus verdaderas personalidades que únicamente son reveladas por acciones o palabras involuntarias. Es cuando la máscara cae cuándo las mágicas palabritas salen a la luz. Por otro lado,también dice que es posible que se produzcan cambios "superficiales" si alguien es marcado por un determinado evento o circunstancia, pero la esencia siempre sigue siendo la misma.

Creo que no es tan simple el hecho de determinar si alguien ha cambiado o no, es algo que no podemos judgar a la ligera, ya que no sabemos por que circunstancias ha pasado esa persona que lo/la han hecho ser como es. Supongo que el cambio es una circunstancia humana y que no podemos pararlo, y aunque puede asustar, siempre acaba resultando inevitable.