Cuando estaba estudiando filosofía me llamó la atención que
se repetía varias veces la idea de que no percibimos la realidad, que lo que
vemos es sólo una ilusión. Por ejemplo, en las filosofías orientales se dice
que la razón nos impide ver la realidad sólo manipularla. Decidí entrar en el
blog para ver que encontraba sobre esto y vi un vídeo de la neurocientífica Kia
Nobre en el cual explica cómo nuestro cerebro crea la “realidad”. Entonces me
pregunté, ¿de verdad lo que vemos es real o es sólo producto de nuestro
cerebro?
El vídeo me dió una rápida respuesta. La realidad no existe.
Esto se debe a que nuestro cerebro crea su propia realidad debido a que no sólo
almacena información sino que también crea sus propias predicciones y
perspectivas dependiendo de los temas que le interesen a cada uno.Nuestro
cerebro crea una realidad amoldada a nosotros, a nuestros pensamientos y
nuestras opiniones. Para mí, esto quiere decir que vemos lo que queremos ver.
Al principio, darme cuenta que todo lo que yo percibo es
probablemente diferente a lo que el resto percibe, me impactó un poco. Cuando
me pongo a reflexionar sobre este tema no puedo salir de la idea de que sólo
somos marionetas dirigidas por nuestro cerebro. Nuestro cerebro es un ser
superior que nos controla y nos manda que hacer, que ver y que decir en cada
momento. Ese cerebro es un “mini yo” que nos dirige, que opina y que decide.
¿Acaso no podemos controlarlo nunca?, ¿simplemente vivimos lo que él quiere que
vivamos?. Digo simplemente aunque el cerebro me parece una de las máquinas más
complejas que existen aunque en el vídeo se menciona que algunos científicos
creen que su funcionamiento es un fácil.
Al seguir reflexionando sobre este asunto pensé que la
realidad que vemos y la magia vienen a ser lo mismo. Se supone que un mago nos
hace ver lo que él quiere que veamos para así no fijarnos en dónde está la
magia y realizar el truco. Nuestro cerebro hace exactamente lo mismo, nos da lo
que queremos ver según nuestras personalidades, el resto puede pasar y nosotros
ni darnos cuenta. Y no es por no fijarnos, es porque nuestro cerebro lo elimina
de la realidad que vivimos. Entonces la magia sólo está decorada con chisteras,
cartas y conejos que desaparecen, ¿no?. Obviamente en la magia sí está
ocurriendo algo para conseguir hacer el truco y si nos fijamos podemos observar
cosas de las que en un primer momento no nos dimos cuenta pero la comparación
entre la magia y la realidad me parece curiosa y sobre todo me parece que los
términos se parecen más de lo que pensaba.
En conclusión, una realidad para todos igual no existe, eso
es así. A cada uno le toca vivir lo que a su cerebro le parece apropiado y no
se puede cambiar. Estamos dirigidos por él, por nuestro ser superior peculiar.
Quizás hasta cada uno se esté perdiendo vivencias que otros sí ven porque cada
realidad es diferente. Pero, a lo mejor, todo lo que vivimos es magia…
Carlota Muiños González 1º A
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