domingo, 7 de octubre de 2012

Román Villaverde Castro

¿Cómo pueden afectar las creencias a nuestra capacidad de razonar bien y de reconocer argumentos válidos?


En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo depende del color con el cristal con el que se mira. Cada uno tiene criterios, creencias... que fue alimentando a través de su enfrentamiento con la realidad. Pero, ¿de dónde vienen estos criterios?.
Estas creencias, estas "verdades" con las que nos crían nuestro entorno determinan nuestra forma de pensar,ya que nuestro cerebro fue condicionado durante toda la vida y el ser humano es costumbrista. En esta particularidad se basa el manejo de las masas, las religiones, los productos de marketing, los politicos, los productores de drogas...
Todos se aprovechan de la debilidad de la capacidad de razonamiento de las masas para realizar sus negocios. Muchos bombardean a los adolecentes con productos e ideas, que terminan convenciendolos ya que generalmente les genera una ilusion de pertenencia a un determinado grupo y limitando sus libertades. Generalmente la gente toma algo como verdadero solo por que viene de alguna fuente que ellos creen confiable, sin embargo sabemos que la información es la principal herramienta de los poderosos para convencer a la gente. 
Así nuestras creencias afectan totalmente nuestra capacidad de razonar bien. Todos nuestros valores, educación familiar, cultura, costumbres... es producto de la sociedad y por lo tanto pensamos como fuimos formados, educados. 
Para poder dar argumentos válidos y razonados tenemos que desprendernos de todo esto (cosa muy difícil porque es inherente a nosotros). Por eso el dar argumentos válidos y razonados es tan difícil y tan pocas personas logran hacerlo correctamente.

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