jueves, 30 de noviembre de 2017

Amor romántico

A raíz de la entrada de Celia (Amar te puede matar), me gustaría extenderme en el tema de las relaciones tóxicas, nacidas a partir del amor romántico que estamos obligados a ver por todas partes, ya sea en libros, películas, series, revistas, o incluso publicidad, desde que somos críos.
Al mismo tiempo, el amor romántico en sí surge de la idea de que todos necesitamos a nuestra “media naranja” para poder ser felices. La idea de que sin esa persona no somos nada, por lo que su control sobre nosotros está justificado. No quiere perderte, y por eso hace lo que hace. No. Si las riendas de tu vida las toma otra persona, es solo cuestión de tiempo que pierdas el derecho a opinar sobre lo que pasa en esta. En estos casos, la persona pierde autonomía, autosuficiencia, autoestima y autoconfianza, y gana impotencia ante una situación sobre la que no se siente capaz de hacer algo.
¿Es si quiera una relación cuando te sientes sin poder y atrapado?             
¿Es una relación sana aquella que tiene como primera función “completarte”? ¿O aquella en la que ambas personas son co-dependientes? ¿Cuando la comunicación es agresiva? ¿Cuando gobierna el chantaje emocional?
El amor idealizado en cine y literatura no existe. De ese tipo de amor no nace nuestra felicidad. Es ese tipo de amor el que nos hace víctimas.


Ana Calvo, 1ºE 

1 comentario:

  1. A raíz de lo expuesto, dejo la siguiente pregunta para dar que pensar:
    ¿En qué sentido la ilusión del “amor romántico” vulnera la capacidad de las mujeres para actuar y pensar como ciudadanas de pleno derecho en una sociedad democrática?

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