No somos realmente conscientes de cómo nos pueden afectar, tanto para bien como para mal, ya que la gente joven puede sólo ver la parte buena de esto, y no los culpo.
Vivimos de internet y de hacer conocer a todo el mundo que nos sigue lo que hacemos y lo que dejamos de hacer. Nos gusta fardar de lo que tenemos, pero, ¿es realmente la vida de la gente como la pinta en sus redes sociales? no todo es blanco o negro, siempre habrá un gris del que no nos damos cuenta de su existencia. Llamo gris a lo que pueden ser, llamadas de una manera exagerada, las “desgracias” de la gente, esos complejos o vergüenzas.
Seguimos perfiles de chic@s perfectas, con una vida perfecta y queremos ser como ell@s, lo vemos todo muy bonito mientras observamos la pantalla de nuestro móvil, pero ¿es realmente así detrás de la pantalla?
Seguir estos perfiles y envidiarlos tanto no es sano, puede crearles complejos a niños y niñas perfectos, como todos lo somos a nuestra manera. ¿Es así como queremos vivir, acomplejados por personas que se esconden detrás del photoshop, y peor aún, de la realidad?
EVA MARTIN, 1ºA
EVA MARTIN, 1ºA
Interesante comentario sobre lo que ocultan las pantallas. Pensar el mito de la caverna de Platón
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