martes, 5 de febrero de 2019

¿Por qué no debemos fiarnos de las "pseudociencias"?

En los últimos años se está produciendo un movimiento creciente de gente que prefiere someterse a  terapias pseudocientíficas en lugar de a otros tratamientos científicos. Ante esta situación podemos preguntarnos qué es eso de "pseudocientífico". Pues bien, recibe este nombre el conjunto de prácticas y/o creencias que se presentan como científicas, pero que ciertamente no lo son. Pero, ¿por qué decimos esto?

El principal argumento contra estas pseudociencias es que no siguen el método científico, por lo que inmediatamente perderían toda posibilidad de adquirir un estatus científico. Además, estas teorías no pueden demostrarse o comprobarse de una forma medianamente fiable. Este hecho también le impide someterse al principio de falsabilidad, otro factor que lo diferencia de la ciencia. Por otro lado, sus planteamientos no admiten ningún tipo de duda, discrepancia o refutación. De igual forma, sus defensores recurren habitualmente a falacias ad hominem, en lugar de a argumentos racionales, para condenar a quienes les critican.

Un ejemplo de pseudociencia bastante conocido es el de la acupuntura. Aunque sus partidarios afirman que de esta forma se consigue equilibrar los flujos de energía internos del cuerpo humano, la realidad es que un gran número de investigadores médicos y clínicos llevan décadas analizando esta práctica y, por el momento, la única explicación que han encontrado a sus supuestos efectos positivos es que esta actúa como un placebo sobre los pacientes.

Pero la acupuntura no es la única práctica pseudocientífica presente en nuestra sociedad. Otro caso bastante conocido es la homeopatía, un método basado en dos principios que podrían ser calificados como poco científicos: el agua posee memoria y lo semejante cura a lo semejante. O dicho con otras palabras, la homeopatía defiende que la misma sustancia que nos provoca un problema para nuestra salud puede funcionar como solución a ese mismo problema. Eso sí, esta sustancia es previamente diluida numerosas veces en agua. Probablemente lo más sorprendente de todo esto sea que incluso los propios productores de estos métodos terapéuticos reconocen que el medicamento final no posee ni una sola molécula de la supuesta sustancia sanadora. Además, hasta ahora tampoco se ha demostrado el supuesto efecto sanador de estas prácticas.

Por todo esto se puede concluir que las pseudociencias no son métodos fiables ya que están basados en principios y creencias poco o mal fundamentadas y tampoco existen pruebas sólidas que nos indiquen que verdaderamente son ciertas.

https://gl.wikipedia.org/wiki/Pseudociencia
https://www.muyinteresante.es/ciencia/fotos/las-pseudociencias-mas-famosas-y-que-debes-evitar/3


Pablo Maril Carregal 1ºB

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