¿Qué nos diferencia?

Desde que nacemos nos imponen unos cánones según nuestro sexo, ya que se decide por el órgano reproductor de primera mano. Pero realmente, ¿qué es lo que nos diferencia entre ser un hombre y ser una mujer?

Cuando pensamos en ello, imaginamos a una mujer con el pelo largo y a un hombre con el pelo corto; a la mujer más delgada y al hombre más fuerte, y muchas cosas más que vamos asimilando desde que somos pequeños. En este caso, como no podemos decidir el sexo por los órganos de cada uno, porque eso sería una decisión tránsfoba, ¿cómo nos deberíamos imaginar y diferenciar? Pues desde mi punto de vista, son los cánones para cada uno lo que nos diferencian, porque actualmente se decide el género acorde con las conductas y aspectos que uno considera canónicas respecto al sexo.

Sin embargo, cada vez las personas cumplen menos esta especie de requisitos que, personalmente, creo que es mejor ir eliminando poco a poco; y que cada vez hay menos diferencia, ya que no nos diferenciamos ni por los gustos, ni por los trabajos, ni actividades, etc. Sobre todo en la cultura occidental se puede apreciar este cambio con el paso del tiempo, aunque sea lento. Por lo que poco a poco y en un futuro bastante lejano, por ahora, si vamos eliminando esta forma de pensar, cada persona vería más confuso su punto de vista respecto a decidir sobre su género.

Finalmente, existe la posibilidad de no haber ningún tipo de diferencia, aunque esto sería utópico; ya que nunca llegaremos a alcanzar una sociedad en la que todo el mundo sea aceptado por igual.



Clara Fandiño Míguez 1ºA