jueves, 23 de mayo de 2019

Ser o no ser, esa es la cuestión


Ser o no ser, esa es la cuestión” es la frase introductoria del soliloquio de Hamlet y la frase más famosa de las obras de Shakespeare, utilizada por este para reflejar la lucha interna (vida – muerte) que experimenta Hamlet.
En filosofía la noción de ser es una de las más complejas, prevaleciendo preferentemente, ser como sustantivo (nombre abstracto), y sinónimo de entidad o de ente, independientemente de que su existencia sea o no física.
¿Es el ser un concepto filosófico que designa al mundo objetivo, la materia, la cual existe independientemente de la conciencia, el pensamiento, o las sensaciones?, ¿qué relación hay entre la parte material del hombre y la parte espiritual llamada alma, razón, entendimiento o mente?
Son muchas las interpretaciones del ser, a lo largo de la historia de la filosofía, desde Parménides hasta Heidegger ha sido objeto de distintas especulaciones metafísicas.
Parménides describe el ser como lo que hay o existe, en general. Todo lo opuesto a la nada.
Según Platón es propiamente la idea, siendo ésta: inmaterial, absoluta, perfecta, eterna e inmutable.
Aristóteles define el ser como sustancia, compuesta de materia y forma; las cuales están unidas inseparablemente.
En el pensamiento medieval, el ser se corresponde con la modalidad de existencia más perfecta, que es Dios.
Spinoza y Hegel en particular, y en el pensamiento moderno en general, se identifica al ser como necesidad con el pensamiento, siguiendo en gran medida las aportaciones de Parménides. Así, según Hegel, «lo que es racional es real, y lo que es real es racional».
Para finalizar Martin Heidegger, filósofo existencialista contemporáneo, que en su obra “Ser y Tiempo”, concreta el ser en el llamado “ser-ahí”, término para designar al único ente que es capaz de hacer la pregunta por el ser; el hombre como ente privilegiado, pues solo él mantiene una específica relación de reconocimiento consigo mismo.
Y tras lo expuesto y retomado la frase “Ser o no ser, esa es la cuestión”, es evidente, que la manera de pensar de las personas va a condicionar su vida, y su forma de actuar y sus hechos construyen su destino.
Pero, ¿realmente existimos o solo tenemos la sensación de existir, de estar?
Irea Salgado Moure 1º B  Bach

No hay comentarios:

Publicar un comentario