Tras ver este vídeo comenzaron a
abordarme muchas preguntas, pero a la que le dí más importancia y
más pensamiento fue ¿Por qué siempre juzgamos a la gente por su
apariencia?
La apariencia es como los demás nos
ven y nos perciben: el vestuario, la forma de hablar, como actuamos…
pero no podemos reflejar con ella lo que realmente queremos expresar.
Cuando vemos a una persona por primera vez, observamos su aspecto
externo. Nos fijamos en su ropa, en su rostro, en sus complementos…y
deducimos como es esa persona. Y es que tendemos
a juzgar sin conocer.
Algunas personas tienen la
habilidad de crear una película mental sobre los demás, con base en
sus experiencias previas, y comienzan a imaginar una imagen
habitualmente equivocada de personas
Muchas veces los demás
nos juzgan sin conocernos, e incluso a veces somos nosotros quienes
lo hacemos con los demás. Y no sólo me refiero a juzgar personas.
Los seres humanos tenemos la increíble habilidad de pre-juzgar todo
lo que se nos atraviese por el camino lo hacemos sin saber nada de
dicha persona, sin haberle conocido, o haber intercambiado palabra
alguna.
Y la verdad ¿Por qué lo
hacemos? ¿Tenemos derecho a juzgar a alguien sin conocerlo?
MARTA CERECEDO 1ºE
En este caso el medio es el mensaje, no lo que crees que transmite, el modo en cómo nos dejamos llevar por los estereotipos a la hora de juzgar el aspecto de las personas, sino por el mensaje subliminal, o no tanto, del título que has ignorado en el encabezamiento y que no es superficial: “las etiquetas son para las latas” porque dirige tu mirada al objetivo y fin del mensaje publicitario, sí, es un anuncio publicitario de una marca de refrescos que ofrece una experiencia de confraternidad cultural bajo un denominador común: su marca.
ResponderEliminarLa pregunta es: ¿Cuál es el mensaje?