Narendra Dabholkar, ciudadano hindú de 67 años murió el pasado día 20
de este mes, al ser acribillado por dos jóvenes en moto que se dieron a la fuga
mientras disfrutaba de su paseo matinal. Él sabía que corría ese riesgo debido
al carácter comprometido de su actividad social. Practicó la medicina durante
muchos años y se involucró en los
movimientos por la justicia social de su país, lo que le llevó a luchar
activamente contra el analfabetismo y la superstición de una población que, bajo
el pretexto de la tradición religiosa hindú, es explotada por los santones que extorsionan a la gente con magia negra
y le ofrecen "curas milagrosas" para
sus dolencias.
Para evitarlo llevó a cabo
varios intentos fallidos para conseguir promulgar una ley contra la
superstición en el estado de Maharashtra. Lo que ocasionó que los extremistas
hindúes, así como otros partidos de corte nacionalista y tradicionalista, lo
acusaran de estar en contra de la religión.
Dabholkar se defendía insistiendo que la Constitución de la república de la India,
con un sistema de democracia parlamentaria desde 1947, permitía la libertad de
culto, pero que lo que él quería evitar eran las prácticas abusivas y el
fraude.
Fue presidente fundador de (MANS), una
organización creada para erradicar la superstición, e hizo campaña contra estas
prácticas. Un par de semanas antes de su muerte,
Dabholkar se había quejado de que el proyecto de ley –en el que él había
trabajado- no había sido discutido en la asamblea estatal, a pesar de haber
sido presentado en siete sesiones, acusando al ministro jefe de Maharashtra, Prithviraj
Chavan de sofocar el pensamiento progresista en el estado.
Escribió una
abundante bibliografía sobre supersticiones y su erradicación, al tiempo que participó
en más de 3.000 reuniones públicas para dar difusión a un pensamiento racionalista,
crítico con la superstición. Ya con anterioridad desde 1983, Dabholkar, se había enfrentado a amenazas y ataques, pero
había rechazado la protección policial aduciendo que si tenía que llevar
protección policial en su país, es que estaba haciendo algo malo.
Dabholkar siempre luchó en
el marco de la Constitución, ejerciendo sus libertades. Y es así como queremos
recordarle, como alguien que consideró que parar vivir con dignidad, no se
puede privar a las personas de la posibilidad de gestionar su propia capacidad
para razonar.
Con este sencillo tributo a la memoria de Narendra Dabholkar, recomenzamos este curso de Teoría del
Conocimiento.
¡Bienvenidos!
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