domingo, 13 de octubre de 2013

Argumentos inválidos: las mentiras

Está claro que todos mentimos, o hemos mentido alguna vez, pero lo que tenemos que valorar de verdad es cuando una mentira piadosa se convierte en una falacia que nos puede traer problemas ya sean legales o con otras personas. Aquí entra en juego la capacidad de argumentación, depende de cómo te lo digan te lo puedes creer o no. Sólo tenemos que echar la vista un poco atrás para ver a cuantas personas inocentes se las ha metido en la cárcel o incluso imputado una pena de muerte.  Aunque no hay que pensar en cosas tan drásticas para darnos cuenta de que las mentiras, en mayor o menor grado traen problemas, ¡cuántas veces nos han castigado por mentiras de nuestros hermanos! Su capacidad de argumentación ha sido mejor que la nuestra y por lo tanto nos ponen un castigo.
En la sociedad las mentiras pueden acarrear problemas más graves que un simple castigo por una riña entre hermanos, un argumento inválido, pero creíble nos traería problemas, de los cuales no queremos ni pensar. Un solo argumento inválido nos podría arruinar la vida. Llega un momento en el que hay que pensar ¿hasta qué punto una mentira es piadosa y se convierte en una acusación falsa?
Siempre es mejor decir la verdad, a todos nos traerían ventajas; la persona culpable sería castigada  y la persona inocente sería libre, como debe de ser.

Sara Maneiro Santamaría 1º BI L

1 comentario:

  1. Una falacia no necesariamente es una mentira ya que en principio son argumentos que parecen válidos pero no lo son y esto no siempre sucede de un modo intencionado.

    ResponderEliminar