lunes, 6 de octubre de 2014

Carta al joven sexista.

Muchos de mis amigos (todos ellos con pene) más a menudo de lo aconsejable (entiéndase: siempre que menciono un tema espinoso) intentan evadir la conversación con unas repedísimas caras de disgusto y un "Malva, se te va". O mejor "Dios, estás hecha una feminazi". Y mi favorita "oye, que eso no es así".
Sí, señoras y señores, hoy vamos a hablar de el aburrido, agotador y ya pasado de moda tema del feminismo (¿aplausos? ¿Nadie? Bueno, yo sigo). Y para darle un toque personal y distinto (siento pasarme de literaria, profe, pero es que hoy estoy muy inspirada) voy a dirigirme directamente a todos vosotros, jóvenes hombres del presente.


Chicos, lo siento. Siento que tengáis que enteraros así. Pero es que la mayor parte de vosotros sois sexistas. No digo tú, el que estás leyendo, no precisamente tú. Pero si te ves reflejado en alguna de las cosas que vas a leer a continuación, es probable que lo seas. No es nada personal. Tómatelo con calma.
Para empezar, pasa que no sois mujeres. Así que lo que podáis creer de cómo funciona ser una chica, o lo que suponen ciertas cosas, se queda en lo que es, una suposición. Esto tenedlo clarito a lo largo de la lectura, ¿sí?
Si alguna vez alguna chica se define así misma como "feminista" y ya saltas con el tópico "¿qué pasa, odias a los hombres?" o uno de mis preferidos "las mujeres os quejáis por todo": alerta sexista, alerta sexista. Feminista, aunque por desgracia el término no sea muy afortunado (no sé, igualitarista o así quedaría más bonico), significa lo que significa: querer la IGUALDAD entre hombres y mujeres. Nada de "VIVAN LAS MUJERES, MUERTE A LOS HOMBRES, REINAREMOS EL MUNDO Y CRIAREMOS A LAS GENERACIONES FUTURAS PARA SER LESBIANAS CABREADAS". Que eso es lo que se os pasa a muchos por la cabeza. Quietos. Que os embalais. Igualdad. No pedimos derechos extra, ni creemos ser mejores que los hombres. Pedimos una igualdad de condiciones que no llega.
Prosigamos. Si cada vez que una chica se queje de lo desagradable que es recibir piropos en el medio de la calle, saltas con el viejo y concurrido "es que no sé de qué te quejas, no es nada malo, están siendo agradables"... ay, pequeño.
Mi físico, mi cuerpo, todo eso, todo es mío. Cada centímetro, cada milímetro, me pertenece a mí. No es tuyo ni de nadie, ni siquiera de otra mujer, para editar, para juzgar. No me he puesto este maquillaje para que tú lo evalúes, no llevo estas gafas para que tú lo apruebes, no llevo este vestido para tu deleite. Y tampoco me representan como persona. Mi ropa, mi maquillaje, mis rasgos, mi trasero, mis tetas no son un reflejo de cómo soy yo. Son mi aspecto experior. Y por gritarme como si fuera un animal solo me estás convirtiendo en mi físico, en mi ropa, mi maquillaje, mis rasgos, mi trasero, mis tetas. Me estás objetivizando. Me estás quitando mi humanidad. Llámame exagerada, si quieres. Pero yo sé lo que es y tú no.
Aquella vez cuando a los once años un desconocido me gritó "¡Niña! ¡Te voy a poner una naranja en la boca y te voy a lamer el coño hasta sacarte zumo!" (si eres un niño inmaduro y sin muchas luces te doy permiso para reírte en esta) no recuerdo haberme sentido halagada, o agradecida. No recuerdo sentirme más guapa. Recuerdo haberme sentido confusa, dolida y con mucho, mucho miedo. Así que no, los piropos en la calle no hacen ningún bien por la humanidad.
Si eres de los que piensan que la igualdad ya se alcanzó hace tiempo y que las y los feministas nos quejamos por vicio: felicidades, eres un joven sexista. Hijo mío, las cifras son las cifras. Solo en los países occidentales (porque somos avanzados de la hostia, o eso me comentan) los hombres ganan un 16% más de sueldo que las mujeres por el MISMO trabajo. O sea, si yo gano 1000, tú ganas 1160. Y oye, quieras que no, se nota. Y no me hagas empezar con matrimonio infantil, tasas de mortalidad en mujeres a causa de violencia doméstica, ablación genital feminina, de todas esas chicas con mitad de la cara quemada por ácido por los crímenes de honor. No me tires de la lengua. Porque si crees que lo de la igualdad ya está más que establecida debes de ser un poco corto. Un poco tirando a "niño, míratelo".
Y por último pero no por eso menos importantes, los antiquísimos e inmortales roles de género.
*cambio a voz de anuncio de teletienda*
¿Crees que el rosa es un color para niñas? ¿Opinas que un chico no debería jugar con una muñeca? ¿Eres de los que piensan que hay trabajos de mujeres y trabajos de hombres? ¿Tienes 25 y no sabes poner una lavadora porque sigues llevándole la ropa sucia a tu madre para que la lave? ¿Opinas que a las chicas no se le dan bien las ciencias? ¿Eres de los que defienden que las chicas no son divertidas? ¿Crees que una chica no debería acostarse con demasiada gente para poder ganarse tu respeto?
¡Felicidades! ¡Vives en el 1960!
Joven sexista, los roles de género son algo creado en un principio para potenciar la supremacía masculina y más tarde para crear dos mercados separados con el fin de vender más productos. Así que básicamente, creyendo en los roles de género estás comprando una monumental estupidez creada para que gente como tú se la crea y gaste más y más y más dinero en una cultura que oprime a aquellos que no se ajustan a dichos roles. Y hablo de los transgénero, de chicas a las que no les da la gana depilarse, de chicos a los que les gusta maquillarse. Cosas absurdas, anodinas, que no tienen que ver ni contigo ni conmigo, pero que esta sociedad intenta hacernos creer que tenemos derecho a juzgar.
Espero que estas palabras te hayan hecho reflexionar. Y si no, pues eres un joven hombre sexista del presente y no sabes lo que me alegro de haberte hecho perder el tiempo.

Malva Freire Regueira.

P.D.: si me vas a decir eso de que las feministas son mujeres feas y amargadas que odian a los hombres porque están muy solas, ya sabes donde está la puerta. Rancio.


1 comentario:

  1. El tema del sexismo nunca está de más tratarlo. Aunque resulte repetitivo, lo cierto es que la sociedad acaba de ponerse de acuerdo con este embrollo.
    En primer lugar, yo planteo esta pregunta: ¿Es el sexismo un problema aislado o está verdaderamente intrínseco en nuestras estructuras sociales? Me explico con un ejemplo; los asesinatos es algo de extrema gravedad y que nos preocupa a todos, pero no es un problema que impregne todo el conjunto social, si no que es más bien algo accidental (de vez en cuando sale un asesino y poco podemos hacer ante eso). Personalmente considero que el sexismo está a pasando de ser una forma de actuar y de pensar presente en la ideosincrasia social a ser un problema de carácter puntual y de sucesos concretos (como los asesinatos)
    Estamos en ese tránsito, pero ese tránsito no es ni de meses ni de años, es de décadas. Efectivamente, en el año 1960 nuestra sociedad era sexista. Por mucho que las leyes hayan cortado por lo sano y que la sociedad haya dado un giro radical, los sesenta siguen estando a la vuelta de la esquina, la mitad de los ciudadanos actuales han sido criados en una época todavía sexista. En mi opinión, el sexismo que nos podamos encontrar hoy en día viene de personas de una cierta edad, no estoy de acuerdo con que haya muchos jóvenes machistas hoy en día. Es normal que, por muy bien que se hagan las cosas, queden residuos, pero ese es un problema cuya única solución es el tiempo (y seguir haciendo las cosas bien, por supuesto)
    Por último, mencionas los roles de género, su existencia es innegable. Pero en mi opinión toda decisión que se tome con su debida libertad y derecho es correcta. Si una mujer decide libremente quedarse en casa poniendo lavadoras y un hombre decide arreglar enchufes en la oficina, no hay nada que objetar ante eso. Uno podría decir que los roles de género son una especia de limitadores de libertad invisibles, que nos dirigen sin darnos cuenta...Bueno, lo cierto es que ser hombre o mujer es una parte más de nuestra identidad, y para todas las partes de nuestra identidad hay ciertos roles que hacen que la sociedad espere algo de nosotros, si consideramos a todos ellos coartadores de libertad, entonces nos quedaría muy poquito de libertad restante :)
    Antonio

    ResponderEliminar