Llena de peligros, todo va a parar ahí. ¿Será un contenedor de basura? Miedos, controversias y polémicas, ¿cómo afrontarlos? Archivados y condenados a la exclusión hasta que algunos valientes tomen la iniciativa de desclipar el pestillo y dejarlos salir. ¿Y entonces qué?
Tal es el daño de lo políticamente correcto, a veces acompañado por un etnocentrismo que no se limita a la propia etnia, sino que no respeta matices culturales, se queda con lo establecido. ¿Qué establece lo establecido? O, incluso, ¿quién lo hace? La pretensión de "mantener" la cultura se opone así a su desarrollo, excluyendo del feudo de lo correcto a todo aquello que atente contra su supuesta conservación.
Quizá deberíamos destacar la importancia de realizar una crítica sobre lo que nos "es dado", para evitar perder la facultad de "agentes" y limitarnos a ser simples "pacientes" de lo que ya hay. Sea ese desconocimiento del otro, y su correspondiente miedo a lo desconocido lo que nos lleva a evitar la alternativa y acomodarnos con lo normal. ¿No sería posible cambiar el enfoque? Ese atributo de "normalidad" constituya tal vez el obstáculo, ¿en qué medida limita nuestra perspectiva y determina nuestro campo de visión de lo que nos rodea?
Aida Carril Barcia 1ºBI-C
No hay comentarios:
Publicar un comentario