La educación está rancia, aunque eso ya lo sabemos todos. Estamos en un sistema que premia la capacidad para memorizar y para aprobar un examen muy por encima de tomarse el tiempo o la molestia de asegurarse de que un chaval está comprendiendo la información que se le está proporcionando. Tenemos que estar quietos, estáticos, mirar al profesor siempre que hable y contestar incluso cuando no tenemos una respuesta, entregar cada trabajo y entregarlo bien; y pobre de ti jovencita como te atrevas a no hacer exactamente lo que se espera de ti, porque te estamos preparando para el mundo real.
Yo no sé mucho del mundo real, o eso me han hecho entender, porque aún estoy viviendo en la versión beta de la vida (la gratis, la facilita, en la que todo está en modo automático) y parece ser que la capacidad de entregar un trabajo que cumpla con una serie de características o de pasarme una tarde memorizando una conjunto de datos que con mucha probabilidad no volveré a usar jamás me están preparando duramente para la versión premium. La buena. La chunga. Y todo lo que no hagas en respuesta de esto que te estamos pidiendo es una irresponsabilidad.
¿Qué haces tú, niña, toda la tarde en internet perdiendo el tiempo? Ah, perdona, ¿te puedo contar lo que estaba haciendo o a los de la versión beta aún no nos dejan hablar? Sí, mira, estaba leyendo sobre todas estas cosas de las que jamás me habéis hablado en clase. Ya sabes, artículos sueltos. "Cómo reaccionar ante una persona que está sufriendo un ataque de ansiedad". "Lenguaje de signos básico". "Diez comidas nutritivas que ayudan al funcionamiento de tu cerebro". "Cómo funciona el orgasmo femenino". "Principales ideas erróneas sobre el sexo". "Peligros de la pornografía en la adolescencia". "Qué preguntas no debes hacerle a una persona transgénero". "Mutilación femenina en el mundo y qué podemos hacer para erradicarla". "Diferencias entre estar de bajón y sufrir depresión". "Trucos para mantener a una persona con trastorno de déficit de atención concentrada". "Cómo funciona el ciclo menstrual y por qué no deberías darle demasiada importancia". "Cómo se hace la declaración de la renta". "Cosas que nadie te explican sobre la vida independiente". Y este, que personalmente me gusta bastante: "Cualidades personales que no pueden ser medidas a través de un examen". Hay una lista y todo, mira: creatividad, pensamiento crítico, capacidad de adaptación, persistencia, curiosidad, sentido del humor, resistencia, confiabilidad, entusiasmo, autoconsciencia, autodisciplina, empatía, liderazgo, civismo, compasión, coraje, inventiva, espontaneidad, humildad, originalidad.
Pero sí, espera, ahora me voy a memorizar todos los autores del neoclasicismo en España y sus respectivas obras. Que me tengo que preparar para el mundo real.
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ResponderEliminarResulta llamativo que pese a ser uno de los países que más deberes pone a los niños en todo el mundo, el quinto país según el ránking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), nos encontremos, según el archiconocido informe PISA, en el puesto 23 de los 28 países que forman parte de la OCDE.
ResponderEliminarY ¿cómo es posible que con tantas horas dedicadas al estudio los alumnos españoles nos encontremos tan rezagados en, por ejemplo, la resolución de problemas? ¿Y cómo es posible que Finlandia y Corea del Sur, cuyos niños dedican casi la tercera parte de tiempo que nosotros a hacer deberes, encabecen este ránking?
Cabe destacar que el ránking PISA evalúa la capacidad de comprensión y de resolución de problemas y no solo en la reproducción de conocimientos.Se me plantea la idea, como tú muy bien señalas, el fallo está en el propio sistema: muchas horas de memorización inútil, de datos recitados con tono monótono y sin aplicación en la vida "premium" para la que se supone que nos preparamos. Porque no se trata de volcar lo memorizado, vomitarlo y olvidarlo, se trata de aprender a pensar, a reflexionar, a crear o a innovar.
Se trata de desarrollar un pensamiento crítico, una mentalidad abierta y una capacidad de trabajo en equipo, porque la educación no debe reducirse al conocimiento teórico, ni siquiera al práctico.
La educación debe abarcar otras cualidades que resultarán vitales en nuestra vida adulta: la creatividad, el esfuerzo, la empatía, la independencia, la solidaridad o la justicia. Pero la potenciación de estas cualidades no debería caer únicamente sobre la comunidad educativa, es una cuestión social, una cuestión que afecta a todos, porque los que hoy son niños, mañana seremos adultos, y como tales formaremos parte de esa misma sociedad, tendremos unas responsabilidades, unos deberes y también unos derechos, y cuando uno de los ahora niños sea nuestro médico no querremos que se limite a recitar los síntomas de nuestra posible dolencia y nos comente cual considera el señor fulanito de tal, licenciado en la universidad no se cual, que es el mejor tratamiento para la misma; querremos que simpatice con nosotros, se muestre cercano y conociendo nuestras condiciones personales, concluya el tratamiento más adecuado para nuestra situación.
Estando totalmente de acuerdo con tu interpretación de la preparación para “el mundo real”, me gustaría añadir un par de cosas. Es verdad que el sistema educativo español nos enseña a entender las cosas de una manera mas bien poco creativa. Para nosotros, el concepto de estudiar para un examen consiste en “chapar”, a diferencia de otros países con diferentes sistemas que tienen otro concepto de aprendizaje más fundamentado en la práctica. Por ejemplo en EEUU la manera de estudiar es completamente diferente. Me consta que el nivel de sus programas de formación es muy inferior al de cursos equivalentes en España, pero igualmente me consta que aprenden de forma más sencilla que nosotros. Por ejemplo: exámenes importantes de química se llevan a cabo mediante ejercicios de laboratorio, exámenes de historia basados en vídeos de la primera guerra mundial, exámenes de biología donde la mayor parte de la nota se obtiene de disección de animales... Porque,¿es un examen el mejor método para evaluar los conocimientos? En España es el principal método suponiendo el 85% de la nota final. En EEUU también se hacen exámenes para apoyar la nota pero lo que más se valora es el trabajo en clase y el trabajo día a día. Creo que su sistema incentiva más el aprendizaje y la creatividad, además de asentar mejor los conocimientos que con exámenes cuya materia se olvida en su mayoría una vez superados. Como en todo, creo que cada sistema tiene ventajas e inconvenientes. Si bien es cierto que en España los buenos estudiantes salen mejor formados de la enseñanza secundaria y el bachillerato gracias a programas más completos, también lo es que existe un fracaso escolar cada vez mayor, y las personas que no alcanzan el nivel exigido quedan casi apartados de la posibilidad de seguir estudiando. En el sistema americano prácticamente todos los estudiantes adquieren el mismo nivel y el fracaso escolar es muy pequeño, quedando la ampliación de conocimientos reservada a ciclos posteriores de educación privada de precio inalcanzable para gran parte de la población.
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