viernes, 12 de junio de 2015

¿Os acordáis del ébola?

    Hace casi ya medio año, nos levantábamos cada día con nuevas noticias sobre el brote de ébola que arrasaba África, causando miles de muertes entre sus habitantes, y de cómo estaba llegando a España. Sin embargo, últimamente los medios de comunicación han decidido que hay cosas más importantes que mostrarnos, como las elecciones del 24-M, partidos de fútbol… Esto me lleva a plantearme la siguiente pregunta: ¿Qué ha cambiado? La respuesta a esta pregunta es que ha cesado la amenaza de que las principales potencias económicas mundiales pudiesen sufrir una epidemia similar a la que estaba teniendo lugar en África.
    Esta noticiade La Voz de Galicia me hizo recordar que para muchos, lo peor no es haber sufrido el ébola para finalmente, superarlo, sino el estigma que les quedaba (ya no vuelven a ser aceptados por sus conocidos, aquellos que no han sufrido la enfermedad en su país y mucho menos en otros países del mundo) y el hecho de que perdían a sus familiares, a sus seres queridos… Sin embargo, a diferencia de cuando sentíamos que eso nos podía pasar a nosotros y se publicaba cada día en todos los medios de comunicación un avance de la situación, ahora no se habla de todas estas víctimas, ni se les envía ningún tipo de ayuda psicológica para que traten de superar el horror que han vivido en el último año. Esto me lleva a plantear la siguiente pregunta: ¿Cómo ciudadanos del mundo, no tenemos el deber de ayudar a aquellos que a causa de su situación económica no tienen los recursos necesarios como para, en este caso, luchar contra una enfermedad como el ébola? Probablemente todos respondamos afirmativamente a esta pregunta pero, ¿qué hacemos para evitarlo? Únicamente nos dedicamos a discutir entre nosotros, en nuestras casas, con calefacción, televisión, acceso a internet, qué sería lo que haríamos nosotros si pudiésemos, si fuésemos un alto cargo de esto o de aquello pero, ¿acaso no hay nada que podamos hacer?
    Es también muy destacable el hecho de que comenzamos a luchar en serio contra algo que ya ha destrozado a casi un continente sólo cuando nos vemos amenazados. Mientras tanto, nos limitamos a lamentarnos por ellos preguntándonos, ¿qué se le va a hacer?

En referencia a la selección que hacen los medios de comunicación de las noticias del día, me gustaría que pensásemos en la gran manipulación que los medios de comunicación pueden ejercer sobre nosotros, dándonos una información y no otra, o dándonos la parte que les interesa para que no los acusen de ocultar cosas y escondiendo el todo de lo que realmente ocurre. A modo de finalización, me gustaría destacar el hecho de que como ciudadanos, nuestro deber es exigir unos medios de comunicación plurales, públicos y objetivos, a los que todos los ciudadanos del mundo tengan acceso y sin ningún tipo de procesamiento previo de la realidad en la que vivimos. 

1 comentario:

  1. Como bien dices, y por desgracia, los medios de comunicación también tienen sus intereses. Por esta razón, es muy complicado que llegue a nosotros una información total y objetiva de un suceso, obligándonos a tener que buscar en miles de fuentes para hallar lo que ha pasado "realmente". Las cadenas privadas no dejan de formar parte de corporaciones, empresas, que buscan beneficios (de hecho algunas como Mediaset o Atresmedia cotizan en bolsa), por lo que lo que emitan va a tener que estar condicionado por ello, para obtener ganancias han de ofrecer contenido atractivo para el público, no veracidad ni información completa. También me parece curioso, volviendo al caso de Mediaset, que figuras políticas tan influyentes como Silvio Berlusconi ( que llegó a ser Presidente del Consejo de Ministros de Italia) puedan ser accionistas, y con un gran porcentaje de las acciones, de medios de información. Es evidente que esto también puede alterar la información, puesto que a ciertos partidos políticos puede que no les interese que salgan a la luz ciertas noticias.

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