En estos días, la actualidad nos
habla sobre el caso de la niña de 12 años para la que piden una muerte digna. Y
he aquí cuando nos planteamos: ¿Qué significa una muerte digna?
El caso de la pequeña consiste en
una enfermedad neurodegenerativa de nacimiento por la que no puede hablar y su
movilidad es reducida, pero desde hace un tiempo la situación de la niña
ha cambiado drásticamente y la vida se le escapa entre los dedos.
Su vida ha consistido en luchar
toda ella, y ha dado más de lo que se esperaba pero ¿y ahora?
Pienso que Andrea ha demostrado que
es una heroína del día a día, y que no debería prolongar más su sufrimiento
porque una vida así ¿puede considerarse vida?
Casos como el de Andrea nos obligan
a reflexionar, y es que la muerte es el primer paso para darnos cuenta de que
estamos vivos y creo, que todos hemos tenido un momento en el que nos hemos
dado cuenta de que “vamos a morir”, sin ello la vida nos parecería
monótona y no nos impulsaría a pensar ni a actuar como lo hacemos. Si no
fuésemos mortales, tendríamos todo el tiempo que quisiésemos pero nunca
lograríamos hacer nada porque tampoco estaríamos vivos.
Inés Fernández 1ºA 04/10/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario