lunes, 29 de febrero de 2016

Algunas hipótesis de la realidad

Anteriormente en clase hemos hablado de la verdad. Qué es la verdad y cómo podemos saber cuál es la veracidad de unos hechos. Habiendo tratado este tema, y tomando como referencia la película Matrix y los textos trabajados en clase, es lógico que nos paremos a pensar sobre la realidad.
En un principio, parece que lo que vivimos es real, es lo único que conocemos. Pero no es ninguna novedad el hecho de que nuestros sentidos nos engañan, un ejemplo muy conocido fue una foto de un vestido que se volvió viral, ya que había personas que lo veían blanco y dorado, y otras negro y azul. Se llegó incluso a especular que quien percibía  unos colores tenían una personalidad y los que lo percibían de otros, otra. Sabiendo esto, si nuestros sentidos nos traicionan con algo tan insignificante, no es tan descabellado creer que lo que nos rodea, nuestra realidad, no es real. ¿Y si lo que consideramos como realidad, no fuera real? Si nuestra realidad fuera real, pero nosotros creáramos un universo simulado ¿qué utilidad tendría? Si nos encontramos en un universo simulado ¿quién lo maneja? ¿o acaso puede funcionar sin que nadie lo dirija? ¿qué pasaría si detectamos el fallo que nos informa de la falsedad de nuestra realidad?

“1. Existencia real y efectiva de algo.
2. Verdad, lo que ocurre verdaderamente.
3. Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.”
Estas son las definicion de realidad que da la RAE, y según las cuales, lo real es aquello veraz. En base a esto nos vemos casi obligados a plantearnos si lo que nos rodea es real, y por ello verdad. Supuestamente lo que veo es real, ya sea porque lo veo yo, porque los demás también lo ven o porque podemos sentirlo; sin embargo, estos hechos en los que nos basamos para hacer una afirmación de que lo veo es real, no son fiables. Mi vista, al igual que el resto de mis sentidos, no puedo asegurar que sea exacta, lo que veo y lo que creo ver son dos cosas muy distintas, y un ejemplo muy simple de ello son algunas de las obras de René Magritte, o también la gente con alucinaciones que creen ver seres o cosas que en verdad no ven. Al respecto de que lo vean los demás: puede que no lo vean y sólo estén mintiendo o afirmando lo que yo digo, por el motivo que sea (esto sucede a menudo con los niños pequeños y sus amigos imaginarios, los progenitores afirman a sus hijos que ven al amigo del pequeño para empatizar con él), y si partimos de que ellos también lo ven, quizás solo es una experiencia simulada compartida, como una atracción común en las fiestas locales El simulador en el que un grupo de gente entra en algo similar a un vagón y en una pantalla ven como, por ejemplo, montan en una montaña rusa, en este caso saben que es sólo una simulación pero todos han vivido la experiencia de estar en una montaña rusa. Como se ha mencionado antes, nuestros sentidos nos engañan, así que la afirmación de que lo que veo es real porque puedo sentirlo no es certero, si me tapan la nariz y los ojos posiblemente no sea capaz de diferenciar el sabor de una manzana del de una cebolla, con lo cual no debería fiarme de lo que creo sentir. Ultimamente se han concluido diferentes argumentos en los cuales todo nuestro universo se sitúa en un ordenador de mesa que lo controla todo, y si lo pensamos bien, puede que no seamos más que simples ordenadores, mejor dicho, robots. En el texto trabajado en clase de ‘’¿Puede ser humano un robot?’’ nos presentan al personaje de Muñequita que es un robot, pero ella no lo sabía hasta el momento, pues sentía al igual que el resto de las personas humanas. Si lo que sentimos se basa en química e impulsos eléctricos, parece que aparentemente no somos tan diferentes a los robots. Tal vez es lo seamos. Tal vez mañana alguien nos diga que somos robots, y será entonces cuando empecemos a plantearnos de verdad el significado del ser humano y lo que ello significa.
En el caso de que lo que vivimos es la realidad, con los avances tecnológicos puede que dentro de unos años seamos capaces de crear universos simulados, como Matrix. En ese caso, nuestra duda es cuál sería la utilidad de hacer esto. Podemos especular: la primera finalidad que se me ocurre es para el entretenimiento de la gente, algo como Los juegos del hambre o El show de Truman; también podrían ser las nuevas cárceles, en las cuales se aseguraría la seguridad de la gente libre ya que los presos no sabrían que su realidad no es más que una simple ilusión. También tendría utilidades científicas, puesto que nos permitiría simular diferentes realidades para poder demostrar teorías sin resolverse (la teoría de cuerdas), poder experimentar  con la medicina moderna (tratamientos de enfermedades terminales)… A su vez esto supondría un ético en el que se nos plantearía si será lo correcto jugar a ser Dios. Aunque según el texto de Vivir en una cubeta , ya hemos sido capaces de crear una realidad virtual mediante el estímulo al cerebro mediante electrodos, la función de este es mantener un cerebro con vida celular .
Ahora supongamos lo contrario, si nuestra realidad tan sólo es un universo simulado nos preguntamos quién lo controla. Esta pregunta surge de la primera ley de Newton, según la cual: “Un cuerpo en reposo, permanece en reposo hasta que no se le aplique una fuerza externa”. Basándonos en esto debe haber algo o alguien que aplique una fuerza para que nuestra aparente realidad no permanezca en reposo. A esta cuestión, cualquier religioso respondería que su dios es quien maneja la realidad, mas independientemente de cuál fuese la religión todas tendrían en común el hecho de que su dios es humano, y esta es una idea muy prepotente. Tal vez, quien nos maneja a su antojo es otro tipo de ser vivo, o inerte, un mecanismo o sistema, o incluso una masa inteligente donde se han introducido una serie de instrucciones  previas. Sea quien sea, la opción de que la respuesta fuera “nadie” parece un tanto catastrofista, es decir, si no hay algo responsable del funcionamiento del universo simulado, aparece la posibilidad de que éste sea como un tren a punto de estrellarse en cualquier momento.
Siguiendo con la hipótesis de que nos hayamos en un universo simulado. Ya hemos comprobado que no nos podemos fiar de lo que creemos que es real, todo tiene dos caras y normalmente sólo vemos una, a lo mejor esa otra es un fallo que quien sea capaz de verla será capaz de darse cuenta de que formamos parte de un universo simulado, o no. Si fuera así supondría un cambio radical el cual cambiaría completamente el concepto que tenemos de universo y vida tal como la conocemos desde un punto de vista científico y filosófico. Como consecuencia se harían nuevas investigaciones científicas y corrientes filosóficas cuyo objetivo principal sería descubrir  cómo es la verdadera realidad y que parámetros delimitan nuestra realidad.

En resumen, lo único que podemos acatar es: aceptar nuestra existencia tal como la conocemos, independientemente de que fuese o no fuese real , o plantear diferentes  hipótesis y demostrarlas dando una respuesta a qué somos, qué nos deparará el futuro, cuál fue nuestro comienzo y cuál es el fin que nuestra existencia representa.
Pero quién sabe, a lo mejor nuestro universo es una célula de un ser vivo que, como actualmente sabemos, tienen un comienzo; nuestro Big Bang, y tendrá una muerte; la destrucción de nuestro universo.


Sati-Deva Cancelas Moldes y Jorge Posada Soto       
1º BACHILLERATO - A

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