Introducción
“Al hombre no le basta con formar parte de la
realidad: necesita además saber que está en un mundo y se pregunta
inmediatamente cómo será ese mundo en el que no sólo habita sino del que
también forma parte. ¿Qué es un mundo? La idea de mundo tiene varios niveles,
del que está más cerca, nuestro «mundillo», hasta el más abrumador y cósmico”.
Es
en esta frase de Fernando Savater donde surge la idea de identidad; ya que
desde que nacemos nos están inculcando unas pautas para tratar de tener una
personalidad propia apoyada por una identidad teóricamente propia y única.
¿Pero que es realmente la identidad de cada uno? ¿Es distinta la identidad de
uno que la de los demás? ¿Pueden tener otras personas nuestra identidad? ¿Puede
nuestra identidad cambiar con el paso de los años? ¿Hay factores que puedan
modificar nuestra identidad? ¿Un nombre puede marcar una identidad y
condicionarla?¿ Es lo mismo personalidad que identidad?
Desarrollo
“La
identidad de las personas es el conjunto de modos de actuar, costumbres, formas
de hablar, etc. que nos identifican o diferencian respecto a otras personas” (diccionario
RAE). Según esta definición podemos afirmar que la identidad es propia de cada
uno y que cada uno se va creando una propia identidad desde pequeños. Pero eso
se puede contra argumentar con el ejemplo de los gemelos; que están
condicionados desde pequeños a los mismos cambios, experiencias y distintos
factores que pueden condicionar una identidad, por lo cual teóricamente
tendrían la misma identidad, pero esto en la realidad no es así, por lo cual
nos hace condicionarnos si realmente la identidad es solo un conjunto de
factores para identificarnos y no algo más.
Luego
está la cuestión de si nuestra identidad es una única característica propia de
cada uno la cual no varía a lo largo de nuestra vida o si por el contrario va
evolucionando y progresando según las propias experiencias. Está claro que una
persona de seis años no piensa igual que una de doce, que una de veinte, que
una de cuarenta o que una de sesenta, pero ¿siguen teniendo la misma identidad?
Se puede responder que si ya que siguen siendo físicamente la misma persona que
fue evolucionando y no estaríamos equivocados del todo; pero esa persona no
piensa, razona, o actúa de la misma forma por lo cual da a entender que su
identidad fue cambiando con él.
También
está la pregunta de qué ¿Son la identidad y la personalidad lo mismo? ¿En qué
se diferencian? No son lo mismo ya que la personalidad es el modo por el cual
la gente actúa mientras que la identidad son aquellos rasgos por lo cual
podemos entender que no son lo mismo aunque alguna gente lo usa como si lo
fuera. Desde otro punto de vista también se puede afirmar o intentar entender
que sí que son lo mismo ya que uno es la forma de actuar y lo otro lo que nos
diferencia de los demás que en la mayor parte de las veces es la propia personalidad
por lo que también podríamos afirmar que sí que son lo mismo sin estar
equivocados del todo.
El
tema de la identidad también se trata en Cosa de Amebas, historia en la
cual: se habla de un hombre llamado Derek y apodado por los medios por
hombre-gusano, el cual fue mutado genéticamente para tener la capacidad
de regenerar extremidades de su cuerpo como algunos animales. Su cuerpo no
resistió tanta mutación y tuvo que recibir un trasplante de cerebro, durante la
operación el cerebro fue separado a la mitad y cada mitad fue colocada en un
cuerpo diferente, al despertar ambos cuerpos afirmaban ser Derek. Con esta
historia se nos plantea un problema de identidad en el cual nos preguntamos
cosas como ¿Quién es el verdadero Derek? ¿Sobrevivió realmente Derek a la
operación? ¿Tenemos un cuerpo o somos un cuerpo? Ninguno de los Dereks es más
verdadero que el otro, realmente el único Derek es el que tuvo que sufrir el
trasplante, con su identidad completa, y no cada una de las mitades de su
cerebro. Desde un punto de vista biológico Derek sí que sobrevivió a la
operación, pero desde un punto de vista ético o moral Derek no sobrevivió, ya
que ahora no se sabe cuál es la verdadera identidad si realmente tiene alguna
ya que está divida en dos cuerpos distintos. Por último en este ejemplo se
piensa de una forma dualista ya que separan cuerpo y alma y que el alma situada
en el cerebro se puede separar del cuerpo casi sin problemas, pero si se opta
por otro punto de vista se puede pensar que somos un cuerpo y que no nos
podemos separar de él. También es tratado en Teletranspórtame…, ya que,
como dijo y denunció un cliente de la máquina del tiempo de Stelios, cuando te
metes en la máquina, la máquina escanea tus células, las destruye y las
reconstruye en otro lugar. Y aunque esa persona tenga los mismos sentimientos y
los mismos pensamientos no es la misma persona, ya que, como dice el
denunciante, te asesinan y te sustituyen por una copia, un clon, y por lo
tanto, aunque hay una continuidad psicológica, no hay una continuidad física.
Por
último el tema del nombre, ¿acaso una identidad está condicionada por un nombre
o apellido? En muchos casos y desgraciadamente si, digo lo de desgraciadamente
ya que desde que nacieron algunas personas van a tener una personalidad ya casi
obligada y pautada. Un ejemplo muy claro son los hijos de los famosos, que
llevan sus apellidos y que la mayoría de las personas, en especial los medios
de comunicación aspiran o desean que el hijo o hija sea igual o lo más parecido
posible al padre o madre, por lo cual ese bebe ya va a estar bastante
condicionado desde pequeño a vestir y actuar de una determinada forma. Aun así
no solo pasa esto en personas famosas, mucha gente establece inconscientemente
pequeñas competiciones o comparaciones entre identidades, por ejemplo cuando
dicen que dos primos se parecen a sus respectivos padres y que a uno se le da
mejor una cosa que la otra. Por lo cual no es que una identidad esté
condicionada por un nombre o apellido sino que la sociedad establece o por lo menos
lo intenta establecer haciendo parecer que eso sea lo normal.
Conclusión
Por lo tanto podemos concluir que la
identidad es un proceso que empieza a formarse a partir del nacimiento y hechos
y experiencias básicas. También va evolucionando con el paso de los años, ya
que, según la etapa de nuestra vida en la que estemos pensamos de una u otra
forma, esto se debe a que algo cambió en nuestra forma de pensar y de actuar, y
por lo tanto cambió nuestra identidad y nuestra personalidad. La identidad nos
otorga una imagen compleja de nosotros mismos y por la cual nos identificamos y
nos identifican, entonces si dos personas tuvieran la misma identidad no las
podríamos distinguir.
Volviendo
a atrás podemos decir que la identidad es una característica teóricamente
“propia” de cada uno, pero ¿pueden dos personas tener la misma identidad?
¿Pueden dos personas tener el mismo cuerpo y el mismo alma gracias a la
naturaleza, es decir, sin que haya habido una operación? Si esto es verdad
habría alguien que al nacer sería igual que nosotros, haría lo mismo y querría
exactamente lo mismo, pero con el paso del tiempo las identidades ya no serían
iguales debido a las diferentes experiencias que sufre cada uno en su vida.
Fuentes de información
- SAVATER, Fernando : “Preguntas de la vida”
Editorial Ariel
(Capítulo Yo adentro yo afuera y El universo y sus alrededores)
- BAGGINI, Julian: “El
cerdo que quería ser jamón y otros experimentos para filósofos de salón”
Ed. Paidós ( Capítulos Cosa de Amebas, Teletranspórtame... )
Número de palabras:1340
Héitor Fernández Vilaboy y Jorge Ledo
Rodríguez
IES Santo Tomé de Freixeiro
Filosofía-1º BACH A
Profesora: Elena Galkina
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