¿Quién es alguien en realidad?
Inmediatamente, al pensar en “alguien”, lo asociamos con
“persona”, concepto que se podría definir como ente individual y
único, con capacidad de sentir y razonar, ya que sin dicha
conciencia sería denominado “cosa”.
Lo que está claro es que cada persona
posee su propia identidad, ya que de no ser así, seríamos de alguna
forma clones.
Los primeros filósofos partieron de la
creencia de que aunque no seamos los mismos ahora que cuando éramos
pequeños, nuestra identidad permanecerá igual. Esta constancia se
debe a la continuidad psicológica que de algún modo, es totalmente
necesaria.
Uno de los problemas que nos plantea la
identidad, es saber si en algún momento, podemos llegar a conocernos
a nosotros mismos, y tener capacidad de saber que estamos haciendo
algo de manera consciente. Entonces adquirimos una personalidad, que
con el paso de los años cambia, y que junto a nosotros está en
contínuo cambio psicológico. Pero, ¿podemos llegar a conocernos a
nosotros mismos? La respuesta puede ser perfectamente que sí, ya que
podemos darnos cuenta de si esos cambios son buenos o no.
También es cierto que no podemos
conocernos a nosotros mismos, sin contar, claro está, con las
personas que nos han visto crecer, y, al conocerte, saben cuando te
pasa algo.
En resumen, ser alguien, implica tener
una identidad que se mantiene a lo largo de tu vida, y que pese a los
cambios psicofisiológicos, sigue siendo ese alguien.
Fuentes consultadas:
- Baggini, Julian: "El cerdo que quería ser jamón: y otros noventa y nueve experimentos para filósofos de salón" Ed. Paidós (Capítulo: Teletranspórtame...)
Fuentes consultadas:
- Baggini, Julian: "El cerdo que quería ser jamón: y otros noventa y nueve experimentos para filósofos de salón" Ed. Paidós (Capítulo: Teletranspórtame...)
Irene Guerra y Pablo Souto
No hay comentarios:
Publicar un comentario