Pero, ¿no es verdad que comemos sin hambre y bebemos sin sed? Se podría decir que lo hacemos porque queremos, sin embargo también estamos motivados por una publicidad que nos engaña tratando de convencernos, como dice Noam Chomsky en su noveno principio “El asunto es crear consumidores ignorantes que toman decisiones irracionales”, de eso se trata la publicidad; pero no vamos a hablar de este tema, centrémonos en la alimentación.
La pirámide saludable indica que aquellos alimentos que se encuentran en la base se deben consumir con más frecuencia y más cantidad y al revés con los del vértice. Actualmente la pirámide alimentaria se encuentra invertida y en todo
esto juega un papel muy importante el marketing incitando en una mala alimentación, una mala alimentación que afectará en nuestro
bienestar.
Muchas veces una persona que no está cómodo con su físico o
se ve “gord@”, no quiero decir siempre, recurre al gimnasio como si fuera un
modo de vida que le favoreciese y no es principalmente así; pondremos como
ejemplo; si una persona de 70 kg hecha 30 min haciendo ciclismo, quema
aproximadamente 390 calorías; mas comiendo una tableta de chocolate con leche,
gana sobre 570 calorías. Es cierto que hacer ejercicio tiene muchos beneficios, pero no nos va a ayudar a adelgazar, para eso se debe incluir la ingesta
de esos alimentos sanos en nuestra dieta.
Finalmente se diría que la industria no está preocupada por nuestra salud y realmente se debería implicar en las enfermedades nutricionales sino en un futuro será un problema que no tendrá retroceso.
Ahora solo me queda una cuestión, ¿mejoraremos nuestro modo de alimentación o sufriremos en un futuro de muchas de esas enfermedades nutricionales?
Rocío Rey Suárez 1ºB
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