Probablemente,
sea una de las preguntas que más nos inquieta desde nuestros inicios como seres
humanos.
Pues...
Somos un misterio para nosotros mismos. Para responder a esta pregunta,
necesitamos toda una vida. Un aprendizaje construido sobre la experiencia y la
vivencia personal que nos lleva a pensar por qué somos así. Puede que de
nacimiento...
El tiempo
nos da una identidad. Nos hacemos en su transcurso; pero, también nos
hacen....Como un guiso a fuego lento con muchos ingredientes.
Tenemos
una cara y un cuerpo que nos definen, que nos dan una imagen. Pero, esto va
mucho más allá. Nuestro cuerpo oculta lo que realmente somos,
lo que nos caracteriza como seres humanos. Podemos cambiar de cara,
pero continuaremos siendo nosotros mismos, bajo un cuerpo que se gasta día a
día y que a su vez, gana experiencia en la vida.
Somos lo
que hacemos, las personas que amamos; aquello que ocupa nuestro tiempo... Y por
ello tenemos la obligación de conocernos e intentar sentirnos a gusto con lo
que representamos, trabajando para ello.
El alma a
duras penas consigue verse en el rostro, no muestra el interior de una persona
y esto nos lleva a pensar por qué juzgamos sin conocer si ni siquiera llegamos
a conocernos a nosotros mismos.
BRYAN PALMAS , 1° E
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