jueves, 7 de junio de 2018

Estamos hechos para vivir en pareja, o ¿es la poligamia la futura sustituta de la monogamia?



A partir de la serie de Netflix “En pocas palabras”, el capítulo de la monogamia, me ha llevado a plantearme varias cuestiones sobre este término tan naturalizado entre la sociedad actual y sobre la emergencia del concepto de la poligamia.

Primeramente, podemos clasificar la monogamia en dos clases, la monogamia sexual y la monogamia social. La monogamia sexual, es algo fuertemente determinado por los genes, y consiste en la imposibilidad práctica de reproducirse con más de una pareja, como puede ser el ejemplo de un tipo pez que una vez que se reproduce con una hembra queda adherido a ella de por vida. El otro tipo, es la monogamia social, a la que quería llegar. Esta corresponde a un patrón de comportamiento guiado por la sociedad y no por la genética.

La monogamia dentro de la sociedad, actualmente, actúa como una norma social más, que nos ha sido impuesta desde hace unos doce mil años de la existencia humana. De esta manera, la consideramos como algo natural (y no social y aprendido) y así el adulterio, aparece como una violación de esta norma. Pero si a los humanos les cuesta tanto no violar esta norma, ¿por qué le atribuyen una sanción tan dura?

Antiguamente, el adulterio, se relacionaba con el amor puro y romántico, ya que, en épocas pasadas, no eran muy comunes los matrimonios por amor, lo que llevaba a tanto mujeres como hombres a buscar este concepto del amor fuera del matrimonio. Con el paso del tiempo, fue adquiriendo un valor más negativo, hasta llegar a nuestra sociedad actual en la que es visto como un engaño hacia esa persona con la que, en el caso del matrimonio, representa la base de la unidad familiar y conlleva a diversas sanciones, siendo incluso ilegal en algunos estados de Estados Unidos. Actualmente, el adulterio es algo muy común en nuestra sociedad, pero si nos cuesta tanto ser monógamos, ¿por qué es una de las metas de nuestra vida?

Pero este concepto anterior del amor debe ser separado de la monogamia, ya que no son lo mismo, pero esta idea está tan inculcada que creemos que si no hay monogamia no hay amor. Llegados a este punto debemos diferenciar que el amor es un supuesto sentimiento y que la monogamia es una regla que se espera que pase a ser un acuerdo legal, llamado matrimonio.

De esta manera, consideramos la poligamia como algo relacionado con los bárbaros o primitivos, ya que no se corresponde con nuestra forma de ver las relaciones amorosas, la monogamia. La poligamia es un tipo de matrimonio en que se permite a una persona estar casada con varios individuos al mismo tiempo o la relación de una persona con más de una a la vez. Pero si nuestros antepasados los simios, son polígamos, al igual que la mayoría de las especies de animales, ¿por qué el ser humano se empeña en ser monógamos y considera lo no monógamo como algo mal visto y no moral?

Actualmente, muchas personas defienden el poliamor y consideran que de esta manera no existe un engaño a la persona que quieres por lo que no se estaría violando ninguna regla al querer estar con más de una persona a la vez. Entonces, ¿habrá en el futuro muchas más personas polígamas? O al no ser aceptado socialmente, ya que la gente lo considera como algo extraño, ¿se seguirá viendo desde una posición etnocentrista?

Por último, quiero añadir que la poligamia en nuestros días podría equivaler a la función realizada por la prohibición del incesto, que como indica el antropólogo Claude Lévi-Strauss, corresponde a la posibilidad de los hombres de acceder a varias mujeres y así incrementar el intercambio entre los grupos sociales. ¿Conllevaría esto a ampliar aún más de lo que ya es la diversidad humana?

Carlota Abril 1ºA

No hay comentarios:

Publicar un comentario