domingo, 24 de marzo de 2019

¿Somos libres para llegar a ser lo que queremos?


¿Los seres humanos nacemos con un futuro predeterminado o somos fruto de nuestras pequeñas acciones del día a día?

Algunas personas opinan que nuestro destino está escrito en la conjunción de los astros en el instante de nuestro propio nacimiento. Otros que nuestro destino es fruto de nuestras previas reencarnaciones, tal como establece el hinduismo. En nuestro entorno de origen católico, nuestras acciones afectan a un futuro desconocido después de la muerte.
Dejando aparte las creencias, ¿hasta qué punto condiciona nuestra posición o escalera social en nuestro futuro?

Si nos situamos en la Edad Media, si nacías en una familia de campesinos seguramente no podías aspirar a ser mucho más que campesino, es decir, si nacías en una familia con un oficio, casi seguro que ibas a estar predestinado a ejercer ese oficio. Con suerte podrías escoger el camino militar o religioso. 

Hoy en día las posibilidades de futuro son más abiertas, pero sin duda el entorno familiar y socioeconómico en el que has nacido están enfocando tu futuro y cerrando algunas puertas. Si tu entorno no dispone de recursos económicos para que puedas estudiar, posiblemente tendrás que empezar a trabajar a una temprana edad, antes que el resto de tus compañeros. Si en tu familia estás viviendo en un ambiente desagradable como, por ejemplo, un divorcio o una enfermedad grave como el cáncer, tu cabeza no estará tan centrada como el resto de compañeros. Pero en cambio, si en tu casa dispones de recursos como, por ejemplo, una biblioteca con muchos libros, posiblemente desarrollarás más fácilmente la capacidad de lectura y tendrás una alta posibilidad de dedicarte a la literatura.

Si tu objetivo es estudiar una carrera universitaria, podrás conseguirlo en función de las posibilidades económicas (familiares o becas), del lugar donde vives y en gran parte de la comprensión y aceptación de tu familia con el camino que desees elegir. Incluso podrás estudiar o no en función de las circunstancias del instituto y los profesores que el destino te haya traído, ya que las notas y capacidades que consigas serán determinantes para el camino que desees escoger.

Tras esto os invito a reflexionar sobre: ¿En qué medida nuestro futuro va a estar condicionado por lo que decidamos estudiar? ¿Hasta que punto las notas pueden decidir lo que puedas estudiar?

Óscar Toimil 1ºC

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