¿Es todo relativo... o no?
El texto sobre el cual me dispongo a analizar trata el tema del relativismo. Para empezar, preguntémonos, ¿cuál es la definición de esa palabra? Según el diccionario, el relativismo se trata de una "doctrina que propugna que el conocimiento humano es incapaz de alcanzar verdades absolutas y universalmente válidas". Esto puede aplicarse a absolutamente todos los ámbitos que nos podamos imaginar, pero nos centraremos en la moral, algo de lo que podríamos decir que es más humano.
El autor del texto nos cuenta que una lapidación de una mujer adúltera puede estar moralmente justificada en un determinado contexto cultural y ser inaceptable en la otro. Dice que este es un ejemplo de lo que muchas personas consideran relativo, y a lo largo del texto nos podemos encontrar con más, y no todos referentes a la moral: la existencia de Dios (cierto para los creyentes y falso para os no creyentes) o la afirmación de que la Tierra es plana (cierta en el Medievo y falsa en el día de hoy). Por otro lado, plantea la duda de si reafirmarse en la vigencia del relativismo es algo relativo (pues solo sería cierto para los relativistas y falso para los no relativistas), por lo que pierde su validez. Expone su opinión de que el relativismo no es una excusa siempre ya que hay cosas que están mal y a las que se les deben de poner unos límites y finaliza con dos ejemplos que echan por tierra los principales argumentos del relativismo: el de la reacción de una relativista moral ante la tortura de un niño inocente y la respuesta de una relativista expansionista ante la situación de permanecer en las vías de un tren que se aproxima.
Podría decirse que la afirmación de que hay cosas que están categóricamente "mal" y que se deben cambiar no es verdadera, ya que entra dentro de los límites del relativismo, ya que, ¿cómo sabemos lo que está mal? Hace doscientos años, estaba mal considerado desde un punto de vista social que una mujer fuera escritora. Si le preguntas a una persona de esa época, es muy probable que viera en ello una acción reprobable e incluso merecedora de castigo. Mientras tanto, hoy, en los países occidentales no tiene la mayor importancia que el autor de un libro sea un hombre o una mujer. Para nosotros eso no está mal, pero para esas personas de hace doscientos años, sí lo estaba. Por lo tanto, al no poder trazar los límites entre lo que está bien o mal, podemos decir que esas líneas son relativas.
Por otro lado, se pone el ejemplo de una relativista moral delante de un niño inocente que está siendo torturado. Aquí, el autor está suponiendo que dicha relativista moral comparte la misma moralidad que él, lo cual puede ser cierto o no. Puede que esa relativista tenga una justificación cultural para semejante acto, por lo que no lo ve como algo malo. Es más, incluso puede que lo vea como algo necesario. Y ya que ambos tendrán opiniones distintas acerca de lo "malo" que pueda haber en ese acto, ya pasa a ser algo relativo.
Y por último, trataremos el caso de la relativista expansionista en las vías de un tren que se aproxima (ignorando el hecho de que no entiendo por qué en ambos ejemplos se habla de mujeres expansionistas, y en ningún caso de hombres). Podemos hablar de que lo más probable es que el tren atropelle a la relativista expansionista. Pero, a pesar de que es lo más probable, no es la única verdad. Puede ser que el tren se pare por una avería, que se salga de las vías o que coja otra ruta inesperadamente. Se puede responder a eso: "pero no es probable". Y no, puede que no lo sea, pero al mismo tiempo no es imposible. Y aunque haya una mayor probabilidad de que sea atropellada, existe la posibilidad de que eso no suceda. Y al existir esa posibilidad, el hecho de que vaya a morir atropellada ya es algo relativo.
Y al mismo tiempo, ya que por esa regla de tres, la afirmación de que todo es relativo, también es relativa, esta se niega así misma y es imposible de refutar. Por lo tanto, de alguna manera, todo es relativo y nada lo es.
Malva Freire Regueira.
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