jueves, 8 de noviembre de 2012


Factores que condicionan la percepción: Cuestiones de conocimiento

Primera cuestión de conocimiento:
 
Con frecuencia se dice que las tecnologías de la información y la comunicación están haciendo desaparecer las distinciones tradicionales entre simulación y realidad. Si esto es cierto, ¿cuáles podrían ser las consecuencias?

Para responder a esta cuestión podéis ver la película: Network, dirigida por Sidney Lumet, EEUU (1976).



Segunda cuestión de conocimiento:

¿Cómo y en qué medida podrían las percepciones sensoriales verse afectadas por las expectativas, los supuestos y las creencias?

Os propongo tres experimentos de Psicología Social sobre el poder de las situaciones:
La presión grupal de Salomon Arsch, La obediciencia de Stlanley Milgram y la prisión de Stanford de Philip Zimbardo. 
Sobre este último podéis ver la película: El Experimento. Dirigida por Oliver Hirschbielgel, Alemania, 2001) 

Podéis consultar también el siguiente enlace: Blog de la asignatura "Piscología y Sociología": Tees experimentos sobre el poder de las situaciones


Tercera cuestión de conocimiento:

¿Gente con diferentes bagajes culturales y lingüísticos vive, en cierto sentido, en mundos diferentes?

Estas cuestiones están dedicadas a todos aquellos de vosotros que, fuera de vuestro grupo cultural de referencia, habéis tenido experiencias con personas de bagajes culturales y lingüísticos distintos a los vuestros.

Podéis consultar el siguiente enlace Blog de la asignatura "Piscología y Sociología": Procesos perceptivos. La percepción y el lenguaje


2 comentarios:

  1. La segunda cuestión de conocimiento se centra en la influencia del grupo y la presión que este ejerce sobre nuestras decisiones y percepciones, hasta el punto de poner por delante lo que afirma la mayoría del grupo antes de lo que claramente percibimos. De los tres experimentos, de conclusiones prácticamente similares, el que más me ha impactado ha sido el segundo: La obediciencia de Stlanley Milgram. Es asombroso a los extremos de sadismo y violencia que la población es capaz de llegar por lo llamado "obediencia a la autoridad". Este tipo de situaciones, en las que debemos elegir entre moral y obediencia al grupo o lealtad hacia el mismo, están presentes tanto a lo largo de la historia (Segunda Guerra Mundial, por ejemplo) como en el día a día, de forma menos extremista, quizá.
    Desde pequeños, se nos incluca la obediencia y hasta la sumisión; debemos hacer lo que dicen los adultos, nuestros padres, nuestros abuelos, etc. y sino recibiremos un castigo. Llega un momento en el que ya casi ni nos planteamos si realmente queremos hacer lo que se nos propone o estamos de acuerdo, simplemente lo hacemos. Si estos estímulos que favorecen a la sumisión a cierta autoridad se intensifican en un individuo, este acabará por aceptar como verdadera la inferioridad que siente respecto a sus dueños. Póngase como ejemplo los esclavos: mucha gente asumía que cuando su país o nación era conquistada, los conquistadores tenían derecho a ejercer poder sobre ellos, mientras que ellos debían obedecer sin más. Como contraejemplo, acontecimientos históricos como la revolución francesa y la abolición de la esclavitud en la mayoría de los países demuestran que los diferentes grupos de personas llegan a darse cuenta de la injusticia que se cierne sobre ellos e intentan cambiar la situación.
    De todas formas, apoyándome en lo que dice al final de la explicación de los tres experimentos, al fin y al cabo, en estos casos siempre se puede uno dar cuenta del mal que está causando y cuestionarse sobre si sus principios son adecuados o si la persona o grupo de personas al que obedece es realmente justo y realiza actos respetables a nivel ético y moral.

    Introduzco como tema de debate algo que creo que se adapta más al día a día de los jóvenes: el tema de la marginación. En jóvenes de nuestra edad es común este fenómeno, en lugares como el colegio o en los que debemos de convivir un numeroso grupo de personas. ¿Cuáles son las causas de la marginación? ¿De qué manera se puede arreglar? Naturalmente, no tengo una respuesta certera para estas dos preguntas, pero sé que cada caso es diferente; de todas maneras, todos tienen varios aspectos en común que me interesaría debatir en clase.
    Para intentar conocer mejor la situación se debería utilizar algo llamado empatía, es decir, ponerse en el lugar del otro, del marginado, para intentar ver lo que siente y cuáles son sus problemas y miedos.
    Por último, quería citar la existencia de personas que, por el hecho de querer integrarse en un determinado grupo, modifican sus actitudes hacia los demás y llegan a utilizarlos en su beneficio. En mi opinión este es un claro ejemplo de presión grupal del que probablemente estemos siendo partícipes, de forma directa o indirecta.

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    1. Esta muy bien Guido, pero tenias que crearlo en una entrada, no en un comentario xd

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