domingo, 16 de diciembre de 2012

¿Ayuda el lenguaje a cambiar las emociones en sentimientos humanos?


Antes de comenzar mi reflexión me gustaría hacer una pequeña introducción, no más larga que unas líneas, ya que tampoco necesita más presentación que esta.

Para leer correctamente la reflexión y así cada uno de nosotros saque sus propias conclusiones, y no pensar solamente lo que yo escribo, se debe de leer con una música de fondo que está en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=9jdxlNQGomA&feature=youtu.be   Os mandaré darle al “Play” en el momento que yo crea oportuno. Sería bueno también que mientras se lee y se escucha esta reflexión tengamos dos caramelos, uno que nos encante su sabor y otro que sea todo lo contrario, que lo odiemos, empezaremos comiendo el que nos encanta y luego en cuanto se nos termine pasaremos al otro.

Quizás esta reflexión tan solo sea una guía para despertar un poco de curiosidad sobre las emociones, los sentimientos y el lenguaje en todos nosotros. Y dicho esto ya estamos preparados para comenzar este viaje dentro de las emociones y los sentimientos guiado por el lenguaje.

¿Ayuda el lenguaje a cambiar las emociones en sentimientos humanos?


¿Lenguaje? Si, Lenguaje ¿Emoción? Si, Emoción. ¿Sentimiento? Sí, sentimiento.

En el libro EL ERROR DE DESCARTES de Antonio Dámaso podemos ver la diferencia entre sentimiento y emoción, veamos en que se diferencian:

Las emociones son un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales que forman un patrón distintivo. Estas respuestas son producidas por el cerebro cuando detecta un estímulo emocionalmente competente, es decir, cuando el objeto o acontecimiento, real o rememorado mentalmente, desencadena una emoción y las repuestas automáticas correspondientes. Las respuestas provienen tanto de los mecanismos innatos del cerebro (emociones primarias) como de los repertorios conductuales aprendidos a lo largo del tiempo (emociones secundarias).


Los sentimientos, en cambio, son la evaluación consciente que hacemos de la percepción de nuestro estado corporal durante una respuesta emocional. Los sentimientos son conscientes, objetos mentales como aquellos que desencadenaron la emoción (imágenes, sonidos, percepciones físicas…). Las emociones que no se perciben como sentimientos son inconscientes y, sin embargo, pueden tener efecto sobre nuestras conductas.” http://neuromarca.com/blog/diferencia-entre-emocion-y-sentimiento/

Ahora que sabemos lo que significa cada palabra hagámonos la gran pregunta, ¿Utilizamos correctamente estos términos, o los utilizábamos como si fueran sinónimos?

De estas definiciones puedo sacar una conclusión, que creo que la podemos sacar todos, hay más emociones que sentimientos.
[PLAY]

Hasta el momento las definiciones que necesitamos son esas, está reflexión quizás sea un poco caótica en cuanto a la forma, ya que voy a ir mezclando un poco de mi reflexión con una pequeña práctica para no ser yo el único que reflexione sobre el tema y así luego contrastar mis conclusiones con las vuestras.

Ahora pensaremos en una persona, si esa persona que nos hace sentir un tanto especiales, que nos hace sentir que somos únicos, en definitiva, esa persona a la cual amamos. ¿Puedes evitar sonreir? Vale, ahora intenta pensar en esa profesora o profesor que te saca de quicio, que te tiene manía y que no puedes soportar. Espera, espera, espera.... por mucho que intentes tener un sentimiento de odio o algo por el estilo ¿Eres capaz?

Si decimos que la música es un lenguaje (uno de los mejores lenguajes para los sentimientos) ¿no te está haciendo esta música que no sea posible pensar en eso y en cambio solo puedas pensar en aquella persona de hace unos segundos? Y el caramelo seguro que te ayuda un poco también.

Bueno, entonces creo que es ahora el momento de definir que es el lenguaje:

Se llama lenguaje (del provenzal lenguatgea) a cualquier tipo de código semiótico estructurado, para el que existe un contexto de uso y ciertos principios combinatorios formales. Existen contextos tanto naturales como artificiales.”


Entonces la música sería un lenguaje como veremos durante toda la práctica, pero un lenguaje también puede ser una lengua, o el lenguaje de sordo-mudos, así que estamos rodeados de lenguajes todo el día.

Sigamos con la práctica:

ahora estamos escuchando la música y vamos a leer un pequeño poema a ver en que pensamos:
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡Yo no sé
qué te diera por un beso!



¿Son las imágenes un lenguaje también? Nos está ayudando esta imagen a tener una emoción y con ella un sentimiento que reconocemos, pero que tampoco podemos decir al 100% que es amor, ya que no sabemos que es el amor en si, pero sabemos que nos gusta y que sentimos un aprecio por esa persona, entonces se puede decir que esa imagen nos está estimulando para tener una emoción. Si pusiésemos otra imagen al lado de ese mismo texto nuestra reacción sería diferente, a pesar de pensar que al leer ese texto el sentimiento que estamos teniendo es de amor.


Ahora pasamos a otra cosa, vamos a ver un vídeo y os voy a decir que penséis en una situación de agobio en la que lo hayáis pasado mal, y si no habéis vivido ninguna situación así imaginárosla a ver lo que ocurre... ir a este enlace http://www.youtube.com/watch?v=M627-obxNzg y mirar un trozo del video, unos minutos.

¿No te has sentido agobiado por un momento? Bueno, pues podría seguir así con más ejemplos, pero creo que ya es suficiente para concluir. Estamos viendo como el lenguaje es un estimulo para crear emociones que al final se convierten en sentimientos que creemos reconocer, pero que en realidad no estamos viviendo, son situaciones ficticias en las que el lenguaje está confundiendo a nuestras emociones para crear sentimientos sentidos con anterioridad. Pero no solo el lenguaje es capaz de cambiar nuestros sentimientos, si no que también el medio, por ejemplo, cuando estamos comiendo un caramelo que no nos gusta podremos ver como los sentimientos son más de disgusto, o de asco. Los sentimientos también pueden cambiar debido a estímulos externos tales como melodías o juegos de luces o imágenes determinadas que nuestro cerebro asocia en el contexto de la sociedad actual con determinadas emociones, por ejemplo la silueta de un corazón de color rosa. Además los colores también ejercen una impresión en nuestro subconsciente llegando a propiciar la aparición de diferentes emociones ante una exposición prolongada así el rojo incita a las emociones mas fuertes como la ira o la pasión el amarillo fomenta el estrés y el verde y el azul tranquilizan la mente.
Pablo Queiruga

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