Muchas
veces la gente no se da cuenta de lo importante que es la percepción
sensorial. A menudo nos vemos involucrados en situaciones en la que
la interpretación del mensaje varía dependiendo de la percepción
sensorial. La interpretación de un hecho por lenguaje escrito puede
ser muy distinta a la interpretación de la transmisión verbal del
mismo hecho, aunque se utilicen exactamente las mismas palabras. La
percepción de aspectos como la entonación, estado de ánimo del
interlocutor incluso el contacto físico con el mismo, puede
modificar de forma muy importante la interpretación del mensaje.
En
la película podemos apreciar como al no existir evidencia, puesto
que ningún miembro del jurado ha sido testigo directo del hecho,
existen 12 percepciones distintas de la misma información recibida.
Lo que al principio era evidente para todos, que era que todos
pensaban que el chico era culpable, acaba siendo una duda razonable
para todos ellos. Además de la distinta percepción de la
información recibida, pesa mucho en cada personaje la experiencia
acumulada a lo largo de sus vidas, que da lugar a distintos
prejuicios.
En
la película, la responsabilidad que supone que en la decisión del
jurado esté en juego la vida de un hombre, exige la obligación
moral de apartar los prejuicios y convicciones previas para analizar
únicamente los hechos. Esta obligación moral también debe ser
aplicable a cualquier interpretación objetiva de la realidad para
poder llegar a conclusiones justas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario