Haciendo un poco de referencia a la entrada que publicó mi
compañera Raquel, con el título “¿De puntillas?” me gustaría hablar de un tema
que surgió hoy en clase y el cual me hizo que pensar.
Como hoy Elena nos comentó, los medios de comunicación se
limitan a copiar y pegar textualmente los discursos de los políticos, sin ir
más allá, sin meterse en juego. Es raro o me podría jugar a decir que imposible
ver en un telediario todos los días que pregunten a gente de a pie qué opina
sobre cualquier tema que preocupe o debiese preocupar a nuestra sociedad. Sin
embargo me he dado cuenta que por lo menos en los informativos de Antena 3 en
la sección de deportes (sección que sinceramente debería llamarse fútbol y que
esta es mi primera cuestión de debate que propongo: ¿Por qué se le da tanta importancia solamente al fútbol y además solo
al masculino?) sí sale un reportero a la calle a preguntar cuestiones como “¿Quién
crees que ganará el Balón de Oro? ¿Cuál será el equipo que gane la Liga?” todas
y cada una de las personas que reciben esas preguntas saben contestarlas pero ¿y
si le preguntaras por ejemplo sobre si tiene alguna idea sobre la cantidad de desahucios
que ocurren en nuestro país? Claro, eso no interesa, no hay afición. Sin
embargo esas personas que posiblemente no sepan hablar de temas preocupantes si
sepan contar de carrerilla la alineación de su equipo favorito.
Así mismo, la reciente muerte de un aficionado hizo que se
le dieran poca importancia a otros temas mundiales, con seguramente mucha más
relevancia, para así hablar mucho más de este suceso. Ayer fueron apuñalados
otros dos aficionados de otro equipo en Barcelona y como no, medio telediario
ha sido hablando de lo ocurrido, repitiendo lo mismo una y otra vez.
Está muy bien que la gente tenga afición por un deporte pero
de eso a pasar a que un país, una ciudad o un pueblo esté “reconocido” por como
son en determinados deportes me parece algo irracional. Un deportista, un club
de cualquier deporte, un corredor de carreras, etc, no representa a ninguna
otra persona del país del que viene. Dejemos que criticar por su procedencia y
empecemos a ver a los deportistas por individuales, como personas y no como
topónimos. Por lo que me gustaría que reflexionarais sobre ¿Por qué el deporte se ha convertido en algo tan importante para
nuestra sociedad?
En la sociedad actual, el ir a ver, por ejemplo, partidos de fútbol a un estadio o ir a verlos a un bar con más gente que apoye a nuestro equipo es para muchos de nosotros una forma de ocio. Creo que la respuesta a la pregunta de por qué el fútbol se ha convertido tan importante para nuestra sociedad, es que actualmente, el ver como juegan los demás y estar dentro de la atmósfera creada alrededor de un evento deportivo es para muchos una forma de aislarnos de las preocupaciones diarias y cambiarlas por algo diferente. Sin embargo, como muy bien dices, cuando el fútbol se convierte en algo repetitivo y la gente simplemente va a los estadios a vociferar, insultar a los jugadores y denigrar a la afición contraria por ejemplo, por su ideología política, puesto que, por mucho que pensemos que no es así, ciertos grupos de seguidores se caracterizan por tener unas creencias políticas u otras, que en numerosas ocasiones provocan enfrentamientos como los recientemente ocurridos entre los aficionados del Deportivo y los del Atlético de Madrid. En estos casos vemos precisamente como todo lo que rodea al fútbol no tiene que ver con el deporte en sí y con los resultados de un equipo u otro, sino que se agranda todo y se lleva a ámbitos políticos, raciales, etc.
ResponderEliminarEn resumen, el fútbol es tan importante actualmente porque no sólo se trata de un deporte, sino que también se une con el cotilleo sobre si un determinado jugador o entrenador dijo esto o esto otro, si ha pasado no sé qué durante este partido, con la política y por supuesto con ese sentimiento irracional que sentimos como aficionados de un equipo u otro, y que muchas veces defendemos fielmente aunque los resultados vayan en nuestra contra. Es ahí donde también vemos que los medios de comunicación logran muchas veces manipular nuestros sentimientos y emociones porque, dependiendo de a qué equipo sigamos, leeremos un periódico u otro y contará los resultados de una forma u otra de manera que haga quedar mal al contrario y, a veces, nos haga “odiarlo”, exactamente como ocurre con la política.