jueves, 11 de diciembre de 2014

Esforzarse

A estas edades, en plena adolescencia, todos y cada uno de nosotros tenemos sueños y metas en la vida, todo tenemos deseos, que decimos que lucharemos por ellos, que llegaremos a esas metas, pero a veces, nos rendimos a mitad de camino ¿por qué? Esa es mi pregunta.
Evidentemente, cada persona es un mundo, y esto no se le puede aplicar a todos esos mundos. Muchas veces, por ejemplo, no llegamos a alcanzar estas metas porque para hacerlo, debes esforzarte un poco más. Para que me entendáis, es como participar en una competición, practicas un deporte, quieres llegar a lo más alto, pero para hacerlo, debes entrenar mucho, duro y de forma constante, puede darse el caso de que por este mero hecho, la necesidad de entrenar más de lo habitual, no cumplas tu sueño de salir campeón, porque no quieres conseguirlo. Y sí, uso el verbo "querer",  puesto que el que algo quiere, algo le cuesta, todos sabemos que nadie nos va a regalar nada. Si quieres algo debes intentarlo, eso está claro, pero debes hacerlo esforzándote, la decisión es tuya.
"El que ha desplazado la montaña es el que comenzó por quitar las pequeñas piedras."

3 comentarios:

  1. Sí es cierto que hay muchos ejemplos de gente que quiso ser pero no llegó por esforzarse. pero a veces las situaciones que vivimos nos mueven hacia otros caminos. A lo mejor un deportista soñaba con ser un gran atleta profesional y dedicarse a ello como trabajo. Pero más adelante ese mismo niño crece y decide que le gustaría además ser médico y para ello debe aplicarse como nunca a los estudios. A lo mejor desea ambas cosas ardientemente pero tiene que decidirse por una porque no tiene tiempo para ambas. A veces tienes inconvenientes que son imposibles de saltar, no puedes dedicarte a dos trabajos a la vez si estos dos no tienen horarios compatibles, al igual que puede pasar con los estudios y el ocio.
    Aunque hay que admitir que sí que es cierto que cada vez es más común ver en la gente no esforzarse lo suficiente para conseguir sus objetivos. Pero recordemos que estamos en una sociedad en la que casi todo se nos da hecho, donde todo está al alcance de nuestra mano, tanto que le pedimos a la gente que nos traiga un vaso de agua solo para no levantarnos. La vagancia nos domina cada vez más, y si ya nos cuestan las pequeñas cosas como limpiar o levantarnos del sofá, entonces más difícil nos será lograr objetivos más difíciles. Yo no diría que nos baste con querer para poder, sino que tenemos que verlo como nuestro deber y no solo nuestro querer, porque querer se quieren muchas cosas, el deber es algo más personal y nos obliga a hacerlo. Y sino nos obligamos a nosotros mismos a luchar por nuestros deseos nadie lo hará.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo completamente, "querer es poder", pero el tirar la toalla suele venir muy ligado a como nos han educado o más bien cómo nos han tratado. Muchos son los padres que para evitar que sus hijos realicen las cosas mal o tarden mucho en hacerlas, prefieren darles todo hecho haciendo así que estas pobres mentes aun en proceso se formación no estén acostumbradas al esfuerzo. Como también haces referencia, esto es muy similar a un deporte como tú y yo bien sabemos y hay que entrenarlo y quizás empezar a hacerlo mucho antes de lo que se piensa. Todo está en nuestra mente y si de verdad nos concienciamos podemos llegar a lo que queramos. Pero por otra parte me gustaría también comentar la importancia del apoyo, como no, ligado a nuestras emociones. Es más difícil rendirse cuando hay alguien ahí que te lo impide dándote razones y consejos y sobre todo dando fuerza. Las emociones pueden derrotarnos pero tenemos que saber acabar a veces con ellas con ayuda de nuestra mente.

    ResponderEliminar