miércoles, 11 de marzo de 2015

Sinceridad y empatía

   Parece que está de moda enorgullecerse de ser sincero, más coloquialmente conocido como "decir todo a la cara", hasta el punto de acabar considerado como un valor de perfectivilidad humana. El no serlo supone un gran desprecio por parte de un conjunto social amplio, pero existen otros valores o capacidades que poco a poco se ven desapareciendo, pasan desapercibidas y no muchos las echan de menos, como la empatía. Centrándonos en su significado más superficial, pueden ser definidas como:
 
- Sinceridad: es una virtud humana que nos lleva a mostrarnos como somos y decir la verdad en toda ocasión.
- Empatía: es la capacidad cognitiva de percibir, en un contexto común, lo que otro individuo puede sentir, es decir, tener la capacidad de saber ponerse emocionalmente en la situación del otro.

Ante la vida y nuestro entorno, ¿qué debería primar, la sinceridad o la empatía?

   En una sociedad donde cada vez los individuos son más egoístas, donde priman más sus problemas y sus logros que aquellos de los demás, donde su dolor es más dolor que el del vecino, donde sus triunfos son más importantes que los del compañero... se está primando el YO sobre el tú, sobre el él, sobre el ella, sobre el nosotros, sobre el vosotros y sobre el ellos.
   En una primera instancia debido a esto la empatía se ve con grandes dificultades de desarrollo, porque para ser empático debes poner en un mimo nivel tu persona y la de los demás. Ser empático es una capacidad propia de lo humano pues se dice que somos sociales por naturaleza, que nacemos para ayudarnos mutuamente y que si no fuera de ellos no habríamos llegado hasta aquí, pero también se puede desarrollar y potenciar, ¿cómo?
   Saber escuchar pero con mente abierta y sin prejuicios, no haciendo juicios de valor sin tener todos los datos necesarios... Aprendiendo y tratando de enseñar a valorarse a uno mismo y a los demás.

   Una sociedad donde prima la empatía, con digamos una "sinceridad positiva", es una sociedad donde es más fácil convivir y relacionarse. Pero hay que tener en cuenta que ser empático no significa aceptar cualquier actitud irrespetuosa, agresiva, dañina; de igual forma que ser sincero no significa tener que decir todo lo que se piensa acompañado de una falta de educación, principios y tolerancia. 

    Para crear una sociedad mas sana es imprescindible lograr un punto de inflexión en nuestra forma de relacionarnos con los demás, donde se puedan combinar, junto a muchos otros valores y capacidades, la sinceridad y la empatía.

5 comentarios:

  1. En primer lugar creo que los conceptos que estás tratando en tu entrada son completamente distintos, a pesar de que estén relacionados entre sí.
    Una persona que sea empática no tiene por qué ser más o menos sincera que una persona que no lo sea tanto, igual que una persona que es más egoísta no es más o menos sincera que otra que no lo sea.
    En mi opinión, ambas cualidades son positivas, siempre cuando se posean dentro de unos límites
    La sinceridad es positiva y es una cualidad favorable de las personas, siempre desde el respeto y la educación. Actualmente, la gente tiende a confundir lo que es beneficioso de esta cualidad. Ser sincero es bueno y positivo, y aquí entra en juego la segunda característica que has expuesto, siempre que mostremos empatía o pensemos en las consecuencias que nuestras palabras tienen en las personas a las que las dirigimos.
    Sin embargo, ambas cualidades no tienen ni por qué ir juntas, ni por qué separadas. Las personas muy sinceras, pueden ser muy empáticas, porque, como he expuesto antes, ser sincero, no es sinónimo de ser maleducado.
    También puede ocurrir que existan personas muy sinceras que no son nada empáticas y “sueltan” sus verdades a diestro y siniestro.
    Por otro lado, el egoísmo puede ir unido a ser sincero o a todo lo contrario. Podemos plantearnos que una persona nada empática pueda ser extremadamente sincera o extremadamente mentirosa o falsa en función de lo que a ella misma le convenga; puesto que al final, este tipo de personas, sólo se guían por sus deseos.
    Lo que sí está claro es que una persona egoísta, en ningún caso podrá ser empática, como muy bien has expuesto en tu texto.

    Como tú, opino que el ideal a alcanzar sería intentar combinar todas esas cualidades; ser sincero, siendo educado y empático, pero sin dejar que los demás nos tomen el pelo.

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  2. Muy buena entrada!!. La sinceridad si no esta acompañada de empatia puede ser crueldad.

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  3. Pienso que si la sinceridad va acompañada de la empatia es como ser sincero sólo por amabilidad
    Mi pregunta es como ser sincero sin herir a la otra persona?

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  4. Pienso que si la sinceridad va acompañada de la empatia es como ser sincero sólo por amabilidad
    Mi pregunta es como ser sincero sin herir a la otra persona?

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