Ante
la duda de si podemos llegar a estar seguros de nuestros
conocimientos Descartes plantea que es posible que lo que nosotros
consideramos como real, puede ser un sueño.
Que
podemos estar viviendo en un sueño permanentemente.
Pero
resulta cuestionable ya que si viviéramos en un sueño constante, el
sueño propiamente dicho no existiría,ya que no podríamos concebir
el sueño como tal si no existiría el despertar.
La
existencia del yo y de nuestra propia existencia “yo soy” “yo
existo” nos permite reafirmarnos en nuestra condición de ser, de
humano.
Según
Descartes el “yo” es un “res cognitans” (algo que piensa) o
sea que según él, somos algo, una cosa pensante.
El
“yo” a nuestro modo de ver una sustancia estable y personal.
¿Es
que nuestro yo puede tomar como propias nuestras sensaciones y
percepciones?
Correcto,
lo que sentimos y percibimos con nuestras propias experiencias y no
solamente somos conscientes sino que también somos autoconscientes.
Tenemos
conciencia de nuestra consciencia.
Nuestro
“yo” no es solamente nuestro interior sino que también está
formado por la interacción con nuestro entorno y nuestro “yo” es
un cuerpo y ese cuerpo coexisten nuestro yo de fuera y nuestro yo de
dentro.
Nuestro
yo de fuera, el de nuestro funcionamiento,en el cual podemos ver si
nuestro organismo funciona correctamente, si somos buenos
estudiantes, si acatamos las normas, si obedecemos a nuestros padres
etc
Y
nuestro yo de dentro (experimento) en el cual nos auto evalúa,
opinamos, pensamos y sopesamos.
Estas
dos formas de funcionamiento y experimento influyen entre si.
¿Somos un ser trino
o un ser dual? Tenemos un alma? En caso de que la tengamos, que
relación tiene con nuestro cuerpo? Y tenemos un espíritu?
Según algunos
filósofos como Platón el hombre es un compuesto de dos realidades
muy distintas: el cuerpo y el alma. Por eso se dice que su
concepción del hombre es dualista.
El cuerpo es
material, mortal y se corrompe. Según Platón el alma es inmaterial
e inmortal, es decir que no es algo físico. Se divide en tres partes
y con estas tres partes, Platón quiere decir que realizamos tres
tipos de actividades con el alma: razonar, tener fortaleza o valor y
tener prudencia o templanza.
Por otro lado, los
autores cristianos explican que fuimos creados a imagen y semejanza
de Dios, por esta razón nuestro ser es también trino,
ya que en una misma persona, encontramos Cuerpo, Alma y Espíritu.
El cuerpo, es la
imagen de quiénes somos y de cómo somos. En nuestro cuerpo, se
encuentra el alma y el espíritu.
El alma es el
asiento de las emociones y lugar donde radica el YO personal. En el
alma radica la personalidad del ser: la inteligencia, la voluntad y
la sensibilidad.
El Espíritu es
quien nos relaciona con el mundo espiritual, y es por medio de
nuestro espíritu que la salvación se hace posible por medio de la
fe en Jesús. Al igual que el cuerpo y el alma el espíritu posee
sentidos: Fe, Esperanza, amor, temor de Dios, adoración, intuición.
Con estos sentidos podemos percibir el mundo espiritual y a Dios
mismo cuando le buscamos mediante la oración acercándonos a Él.
Por
otra parte tenemos la mente, nuestro razonamiento y si nuestra mente,
es nuestra, solo “yo” (nosotros) podemos pensar que los demás
tengan una mente como la nuestra.
Si
pensáramos que nuestro yo es el único en el mundo seríamos
“Solipsista”
Al
no ser mi lenguaje exclusivo, al no ser privado, ni de mi propiedad,
podemos decir que existen más “yo” además del nuestro.
Fuentes: Savater, Fernando: Las preguntas de la vida, 2007. Barcelona, Ed. Ariel. Cap.:Yo adentro, yo afuera.
Azul Epstein 1ºE bach
Laís Nogueira 1ºE bach
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