Ayer, mientras cenaba, mis padres se encontraban en el salón, viendo la tele, descansando del duro día laboral al que se habían tenido que afrontar, con sus más y sus menos pero, ya hechos a la rutina, un día monótono se lleva de otra manera.
Yo me encontraba en la cocina, sumergido en mis pensamientos, preocupaciones de adolescente quizás y, de repente, algo me sacó del estado en el que me encontraba, no sé muy bien el qué, pero escuché las palabras del protagonista de la serie policíaca de la que estaban disfrutando mis progenitores; "algo sobre algún asesinato", dije yo, y volviendo a actuar inconscientemente mi cuerpo decidió tomar las riendas y llevarme hasta el salón para saciar de algún modo la curiosidad que me habían creado aquellas palabras provenientes de los altavoces del aparato. Llegué justo a tiempo para lo que me haría reflexionar una vez más sobre un tema que ya habíamos tratado con anterioridad en clase, y cito: "Cualquiera puede llegar a matar, dadas las circunstancias"
¿Es esto así de frío?
¿Realmente todo ser humano, sin excepciones, puede cometer el delito de asesinato aún siendo el más cabal de los cabales?
Normalmente al mencionar alguna cuestión de este calibre a cualquier amigo o compañero la respuesta primera sería: "Por supuesto que no; no hay nada que pueda justificar el asesinato" Y aquí entramos en el ámbito moral, claro. ¿Cómo alguien que esté en su correcta razón de ser según la norma moral a la que nos vemos sometidos (¿es un sometimiento?) va a llevar a cabo un hecho tan inmoral como es el de privar a una persona de su derecho más fundamental, que es el de la vida?
La respuesta parece obvia pero, ¿qué pasa si llevamos este ejemplo, esta situación hipotética, a un grado mayor? Siendo así realizamos la siguiente pregunta:
¿Puede estar justificado el asesinato si se lleva a cabo por un bien mayor?
Y aquí empezará la controversia ya que habrá quien, siguiendo la teoría y la norma moral, dirá que tampoco este es un motivo; no vamos a matar a nadie porque sea un violador o un asesino en serie (aquí entrará también a debate el tema de la pena de muerte, quizás)
Pero hay un punto en el que las voces contrarias se aúnan; el momento en el que se lleva la discusión al terreno sentimental.
¿Y si, para salvar a tu familia (hijo, madre, padre, hermano/a) debemos matar?
¿Se convierte este acto en un medio para conseguir un fin? ¿Para conseguir quizás, un bien mayor?
¿Sería correcto moralmente?
Según el filósofo Kant, nombre que ya ha sonado en nuestras clases de filosofía varias veces, y su imperativo categórico, esto no lo sería: "Obra de tal modo que tomes a la humanidad siempre como un fin y nunca como un medio"
Gonzalo López Souto 1ºB
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