El
término etnocentrismo fue utilizado por primera vez por W.G. Sumner en 1906 y
corresponde a la actitud de apreciar la propia cultura tendiendo a considerarla
superior a las demás, mejor en hábitos y comportamientos y creer que el propio
grupo de pertenencia es el centro de todas las demás culturas. Por eso cuando
visitamos otros países la comida no tiene el mismo gusto, se habla otra lengua,
y a veces si esta se comparte no es igual, estas costumbres resultan extrañas al
visitante y en muchas ocasiones se consideran equivocadas e inferiores en la relación
con nuestra propia cultura, probablemente porque nos resulta diferente y en
ocasiones lo diferente asusta. Un país extranjero inmediatamente nota la
desigualdad que existe entre sus habitantes y esa persona que visita aquel
país.
Por
eso creo que es importante señalar que el
etnocentrismo tiene dos caras:
-Una positiva sería la
valoración de la propia cultura, que podemos traducir en un elemento de unión
del grupo social; se genera un sentimiento de identificación con lo propio,
surge un sentimiento de lealtad hacia el grupo. Este sentimiento tiene
connotaciones muy favorables para una sociedad cohesionada y progresista.
- La negativa es que
puede llevar a un grupo a pensar que son auto-suficientes y mejores que el otro
grupo. También da lugar a juzgar de otra manera la cultura de la vida. Los
nazis, que llegaron al poder en Alemania en enero de 1933, creían que los
alemanes eran una “raza superior” que los judíos, de ahí la persecución de los judíos
por parte del nazismo que fueron perseguidos y exterminados por ser
considerados inferiores. Los nazis acusaban a los judíos de todos los problemas
de Alemania: la pobreza, el desempleo….Es por eso que se redujeron sus derechos
humanos y fueron oficialmente separados del resto de la población.
Lévi-Strauss
no defiende la superioridad de una cultura sobre otras, y califica esta
posición de "canibalismo intelectual", para él, éste es precisamente
el punto de vista de los bárbaros:
"El bárbaro es sobre
todo el hombre que cree en la barbarie (...) y cree poder hacer legítimamente
violencia al prójimo basándose en sus propias justas creencias"
(Lévi-Strauss 1993: 165).
Adrián Fariña
Bravo 1º A
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