martes, 12 de junio de 2018

¿Alguna vez has etiquetado a alguien?


Este vídeo, que me recomendó Youtube hace unos días, fue publicado por el canal Cut, que suele producir este tipo de contenidos y luego colgarlos en su canal.
Por si no podéis acceder al link del vídeo, voy a describir un poco de qué va. En el vídeo han juntado a una serie de personas, la mayoría jóvenes, de diferentes etnias, sexos y edades. El reto consiste en que una persona intente descifrar la orientación sexual del sujeto que se le presenta enfrente. Para eso, puede hablar con él, olerlo, caminar al rededor de él, etc.
Como es de esperar, la mayoría de las suposiciones son incorrectas, pues al fin y al cabo, sólo se están basando en sus apariencias físicas y en los prejuicios y estereotipos.

Contrariamente a lo que las mentes más cerradas piensan, un hombre puede ser heterosexual y pintarse las uñas, así como una mujer puede raparse el pelo al 0 y seguir sintiéndose atraída a los hombres. Lo que nos lleva a tener estos prejuicios es una cuestión meramente cultural, pues no hay ninguna ley natural que evidencie que por ir vestido de una manera u otra, pertenezcas a un sexo o a otro, ni que tengas una orientación sexual concreta por actuar de una manera u otra.

El vídeo está hecho para ser presentado como contenido lúdico, pero también da qué pensar. 
Al principio del vídeo, el director del vídeo pregunta a uno de los participantes si alguna vez ha etiquetado a alguien, y él, dudando, responde “intento no hacerlo, pero estoy seguro que lo hago de manera subconsciente”. 

Está claro que, al ser esta una cuestión cultural, no hay manera de evitar el tener ciertos estereotipos, aunque lo hagamos sin querer. Sin embargo, el hecho de que estas sean normas culturales no debe suponer su aceptación, ya que atentan contra el respeto de los demás seres humanos. 

¿Cómo podemos hacer para acabar con estos dañinos estereotipos? Cada vez que conozcas a alguien por primera vez, intenta identificar esos prejuicios para poder tratar de corregirlos en un futuro y así, poco a poco, erradicar los estereotipos de tu mente. Dado que son únicamente una cuestión cultural, si todos los miembros de la sociedad llegamos a eliminar los estereotipos, las siguientes generaciones serán menos propensas a tenerlos, creando así una sociedad mucho menos ignorante

Y tú, ¿estás dispuesto a comenzar esta pequeña batalla contra los estereotipos?


Raquel Carballo, 1ºF

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