domingo, 10 de marzo de 2019

"SIEGA"


"Nos convertimos en seres antinaturales en cuanto conquistamos la muerte"
                                                                                               -Neal Shusterman "SIEGA"

 Todos hemos pensado alguna vez que será de nosotros después de morir, que nos ocurrirá, si será tan terrible como pensamos, si será algo agradable, si nos hecharán de menos cuando ya no estemos, si nosotros hecharemos de menos...

Lo primero que aparece cuando pensamos en la muerte, imponiendose por delante de todo lo demas, es algo mucho mas primario e intrínsicamente humano, el miedo. Tenemos miedo al hecho de dejar de existir, de caer en el olvido o de que lo que nos espera sea mucho peor que lo que hemos dejado atras. Es una sensación que te agobia y que te asfixia hasta que sientes que ya no puedes respirar. Ojalá que ya no existiera el miedo, que las personas fueramos capaces de deshacernos de él como si fuera el envoltorio de un caramelo.

Ahora bien, imaginaos un mundo dónde ya no existiera ese miedo a morir. Dónde no haya enfermedades, no haya asesinatos, dónde ya no exista el miedo a marcharse para no volver, ya que se ha convertido en una posibilidad tan remota que ya a nadie le preocupa.

En el mundo que se plantea en "Siega" la humanidad ha superado la muerte, pero debido la sobrepoblación emergen unas figuras llamadas segadores que tienen la obligación de "segar" a las personas. No hay muchos de ellos y apenas tienen unos pocos cientos de personas como "cuota". En esas circunstancias, la idea de morir es algo tan remoto que practicamente se ignora.

La única figura que esta libre por completo es el segador. A cambio de esta inmortalidad, el segador debe acabar con las vidas de otros.

En un mundo como este, si te dieran la posibilidad de elegir, quien decidirías ser, ¿el segador o el segado? ¿Serías capaz de mantenerte toda la eternidad arrebatando vidas de otros? ¿Cada día de tu vida, mes tras mes, año tras año, durante toda la eternidad? ¿O acaso prefirirías seguir con tu vida tranquilamente hasta el día que el segador aparezca en tu puerta reclamando tu vida y tú no puedas negarte?Es entonces cuando el miedo aparece ante ti y tu lo reconoces a pesar de todo.

Qué elegirías, ¿vivir como si el miedo a morir ya no existiera hasta el último instante, o ser lo que provoca ese miedo final que se creía olvidado?





3 comentarios:

  1. El miedo no tiene por qué ser algo malo de lo que tengamos que deshacernos.
    Sin miedo, seríamos temerarios, actuaríamos sin una precaución e incluso sin pensar, lo que ya hacemos en diversas ocasiones y no suele tener unas consecuencias del todo positivas.
    Además, el miedo es el elemento capaz de impulsar la superación propia y sentirnos realizados con nuestros logros.
    Si no lo tuvieramos, ¿dónde estaría la satisfacción? Sería como simplificarlo todo y no tendríamos ningún tipo de motivación porque ya estaría todo facilmente alcanzado.
    Entonces, ¿por qué desearíamos arrojar al miedo fuera de nuestras vidas?

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    1. No lo escribí con la intención de reflejar el miedo como algo malo,ya que sí, tienes razón en que nos ayuda a reflexionar y a pensar antes de actuar. Pero si hubieras vivido tu vida sin tener miedo ni una sola vez, sin conocerlo, como te enfrentarias a él?

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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