domingo, 16 de junio de 2019

¿Estás huyendo?

Hoy en día, la sociedad asume que alguien que padece algún tipo de trastorno mental, es un ser inferior por naturaleza.
Casi el 50% de los adultos padecen un trastorno mental en algún momento de su vida. De este 50%, la mitad de estas personas experimentan síntomas graves o moderados. La primera causa de discapacidad por enfermedad es la depresión. Cuatro de las diez causas principales de discapacidad en sujetos mayores de 5 años, corresponden a trastornos mentales. Aún conociendo esta elevada cifra de personas con trastornos, solo el 20% de las personas que sufren una enfermedad mental reciben ayuda profesional.
Un ejemplo de trastorno mental, es el trastorno límite de la personalidad (TLP). Esta enfermedad se caracteriza por la dificultad en la regulación de emociones. Esto provoca grandes cambios en el estado de ánimo, impulsividad e inestabilidad, problemas de autoimagen y relaciones interpersonales inestables. El resultado combinado de vivir con trastorno límite puede manifestarse en un comportamiento destructivo, como la autolesión o los intentos de suicidio.
Se estima que un 1´6% de la población adulta tiene TLP, pero puede llegar al 5´9%. Casi un 75% de las personas diagnosticadas con este trastorno con mujeres. En el pasado, los hombres eran a menudo mal diagnosticados con trastornos de estrés postraumático o depresión.
Los síntomas del TLP, pueden incluir: esfuerzos para evitar ser abandonados; conductas impulsivas que pueden tener resultados peligrosos (gasto excesivo, sexo no seguro...); sentimientos crónicos de aburrimiento o vacío; comportamiento suicida y automutilación; síntomas disociativos, desconectarse de los pensamientos o sentimiento de identidad, o tener sensación de estar fuera del cuerpo, e ideación paranoide relacionada con el estrés (los casos graves pueden provocar episodios psicóticos breves). También se caracteriza por la agitación emocional que provoca: sienten las emociones intensamente y durante largos períodos de tiempo, y es más difícil para ellos volver a una base estable después de un episodio emocionalmente intenso.
Las causas de padecer este trastorno pueden ser:

  • La genética: no se ha demostrado que ningún gen específico cause directamente este trastorno, pero los estudios en gemelos sugieren que esta enfermedad tiene fuertes vínculos hereditarios. Es cinco veces más común entre las personas que tienen un familiar con el trastorno.
  • Los factores ambientales: las personas que experimentan acontecimientos traumáticos en su vida, como el abuso físico o sexual durante la infancia, o la separación de los padres, tienen mayor riesgo de desarrollar el trastorno. 
  • La función del cerebro: la forma en la que funciona el cerebro es a menudo diferente en las personas con este trastorno, lo que sugiere que existe una base neurológica para algunos síntomas. 
No existe una prueba médica para diagnosticar el TLP, y un diagnóstico no se basa en un síntoma. 
Un plan de tratamiento típico y completo incluye psicoterapia, medicación y apoyo familiar. 
Nuestra sociedad, suele "huir" de la gente que padece TLP, ya que es gente "inestable emocionalmente" o "malas influencias".
Después de haberme informado sobre este tema, creo que lo más común en la gente con esta enfermedad, es por causa de los "factores ambientales", ya que un gran porcentaje de esta gente, sufre esta enfermedad a causa de abanos antaño o reiterados abusos sobre ellos. 


Claudia Rodríguez Dourado
1º bac A




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