martes, 18 de junio de 2019

¿Las decisiones humanas serán sustituidas por la inteligencia artificial?


Actualmente se están incorporando a nuestra vida algoritmos que pretenden predecir los comportamientos humanos y cuya principal finalidad es la de vender productos y servicios.

Las capacidades de procesamiento de datos disponibles en la actualidad han conducido a la introducción del “big data”, o lo que es lo mismo la capacidad de analizar una gran cantidad de datos. Pero al contrario que el análisis de datos tradicional de bases de datos estructurados, el big data es capaz de analizar datos de diferentes fuentes y tipologías utilizando métodos matemáticos que permiten correlacionarlos.
Actualmente, el resultado de estos análisis permite identificar al consumidor y a sus intereses. Y como consecuencia de ello apuntar los bienes y servicios que se estima que dicho consumidor está interesado en consumir.

Con la introducción de la inteligencia artificial se persigue no sólo analizar los datos sino anticiparse a ellos.  Por eso es habitual que después de buscar un producto en Internet se comience a recibir propuestas para que se compre ese producto u otro similar. Las grandes empresas tecnológicas en el futuro pretenden anticiparse y proponer la compra de un producto incluso antes de que se haya realizado una búsqueda del mismo.

Así, los datos que estamos suministrando (gratuitamente) por medio de aplicaciones de móvil e Internet están configurando nuestro perfil de consumidor. Utilizan distinta información, según en el barrio en el que vivamos, establecen nuestro poder de compra combinándolo con otros aspectos como nuestra edad, gustos musicales, sexo etc. enfocan los productos que nos quieren inculcar que consumamos.

Aquí surge la primera pregunta: ¿Tomaremos nuestras decisiones basados en la información que recibimos y que ha sido generada por inteligencia artificial?

Hoy en día, la mayor parte de la población mundial accede diariamente a Internet y desarrolla en ella su actividad del día a día como, por ejemplo: entretenerse viendo un vídeo, realizar su jornada laboral en el ordenador, socializar mediante las distintas redes, etc.
Aunque nosotros queramos tomar decisiones propias, basadas en nuestra autocrítica y queramos resistirnos a la influencia en nuestra vida de los algoritmos fundados en inteligencia artificial, siempre, de manera indirecta, las personas de nuestro entorno nos harán llegar, sin darse cuenta, influencias de sus elecciones y decisiones.  Éstas a su vez estarán afectadas por los algoritmos de inteligencia artificial, dado que son los que les recomiendan que realicen diversas acciones en internet y en sus dispositivos móviles, como que entren una página web porque según la información recogida del usuario (sexo, edad, lugar donde te encuentres…) dice que probablemente sea una web interesante para ti.

Es decir, es casi imposible escaparse y evadirse de la inteligencia artificial ya que ésta condiciona nuestras vidas y las de otras personas, y, por lo tanto, nos acabará influyendo de una manera u otra, ya sea mediante Internet o nuestros dispositivos móviles o mediante la influencia de las personas que están en contacto con ella.

Pero aún hay una segunda pregunta que resulta más inquietante: ¿Cómo afectará esta influencia del big data e inteligencia artificial en nuestras decisiones como ciudadanos?

A fecha de hoy ya estamos experimentando el poder de las redes sociales que nos muestran aquellas noticias que más nos gusta oír, las noticias falsas para destruir la credibilidad de personas o manipular su percepción…

Si solo escuchamos una única imagen de los hechos – que es la que “otros” han decidido que es la que debemos recibir: ¿cómo dispondremos del criterio reflexivo y personal para evaluar diferentes versiones o puntos de vista y tomar el camino que creemos que mejor conviene a nuestras vidas? Y otra cuestión: ¿Estamos continuamente siendo manipulados?


Óscar Toimil 1º C

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