martes, 18 de junio de 2019

¿Tiene la idea de reencarnación cabida en nuestra sociedad racionalista?

La reencarnación consiste en un yo permanente que traspasa su alma a otro cuerpo tras morir el anterior. Esta creencia es propia de las religiones orientales, como el budismo, el taoísmo o el hinduismo.
Esta reencarnación responde a un balance de karma basado en nuestras acciones realizadas en vida. Según el balance sea positivo o negativo, nuestra vida próxima será mejor o peor. Sin embargo, ¿hasta qué punto seríamos conscientes de esta reencarnación si no recordamos nada de nuestra vida pasada?
Lo más lógico sería que recordásemos algo de nuestra vida anterior, pero como se puede apreciar en la actualidad no se conoce ningún caso de hombre, mujer, o niño, probado por la ciencia actual, que afirme y pruebe que haya vivido una vida pasada en  otro cuerpo, en nuestra cultura, dirían que esta persona está loca, y en cierto modo, suena un poco disparatado.
Aún así, muchas personas en el mundo creen en esta filosofía, lo que les lleva realizar las prácticas de una religión como puede ser alguna de las ya mencionadas anteriormente, pero si creen en estas religiones así como sus costumbres, ¿Qué les lleva a realizar estas prácticas y a basarse en datos no probados científicamente para afirmar esta creencia de la reencarnación?
Mi compañero y yo hemos reflexionado acerca de este hecho y hemos podido llegar a la conclusión de que en la sociedad oriental, las religiones se pueden llegar a ver influidas relativamente por la política, así como por sus monarcas y representantes estatales. Esto se debe al respeto y veneración que se tiene hacia monarcas en la cultura oriental, por parte del pueblo de estas culturas.
Sin tener en cuenta la influencia política sobre estas creencias, muchos científicos, filósofos e investigadores  tratan de dar cabida a una creencia así en el mundo de la ciencia actual, el más importante en este ámbito, Ian Stevenson, que durante más de 40 años, estudió más de 3000 casos relacionados con el campo de la reencarnación.
A partir de estos estudios nos podemos preguntar cómo de veraces son los argumentos que el Doctor Stevenson propuso como reales, y ¿en qué medida podrían estos asuntos llegar a tener sentido dentro de la ciencia actual contrastada con la de mediados del siglo XX?
       La respuesta es evidente. Los experimentos de Stevenson no tenían más prueba que su propia palabra y la de algunos niños con traumas severos, y hoy en día no tendrían cabida dentro de la comunidad científica. La reencarnación es una creencia muy difícil de respaldar, dado que no obtenemos ningún elemento que identifique nuestra vida anterior.





Ricardo Franco Cancelo y Pablo Torrado García, 1ºC

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