domingo, 16 de diciembre de 2012

¿Es innata la capacidad para aprender una lengua?


El lenguaje se ha  visto siempre como un elemento distintivo de los humanos y ligado  a la propia evolución de las especies lo que explica la atención que se le ha prestado ya desde la antigüedad.

Dada su importancia han sido muchos los estudios que han tratado de desentrañar los secretos de la capacidad de los humanos para aprender una lengua.  Y, ante esta pregunta, se plantean inicialmente dos respuestas: Unos entienden que se trata de una capacidad innata, mientras que otros consideran que es una habilidad adquirida, desarrollada e influenciada por las condiciones de vida en las que se desarrolla el individuo.

Estas mismas alternativas han sido manejadas entre los científicos que han estudiado estas cuestiones y que se han agrupado en dos categorías:
a)  Los racionalistas (Chomsky), consideran que la estructura del lenguaje viene determinada biológicamente, es por lo tanto innata, mientras que la experiencia, la realidad vivida, lo  único que hace es activar esta capacidad preexistente.

b)  Los empiristas, (Skinner)  por su parte, niegan esa  estructura innata o natural, y atribuyen a la experiencia el papel fundamental para aprender una lengua, siendo así un elemento esencial para ese aprendizaje como para cualquier otro conocimiento

Mas allá de las opiniones de los científicos, si tenemos en cuenta el proceso de aprendizaje de la lengua se pueden apreciar determinadas circunstancias que resultan relevantes a la hora de dar una respuesta  al carácter innato o adquirido de esta capacidad como pueden ser la siguientes:
n  Todos los humanos, con inteligencia y sentidos normales aprenden una lengua, con todas las complicaciones que ello supone en un tiempo relativamente corto..
n  Las etapas que siguen los niños en el aprendizaje del lenguaje siguen unos patrones muy comunes, cualquiera que sea la lengua materna.
n  La adquisición de una segunda lengua por personas en edad adulta nunca alcanza el mismo nivel de competencia de la primera lengua, lo que se conoce como hipótesis de la edad crítica.
n  La influencia de la experiencia en la adquisición de una lengua resulta relativa, y no puede limitarse al papel de los padres, ya que la experiencia demuestra que lo hijos de padres inmigrantes aprenden la nueva lengua a pesar de que sus padres no la conozcan o la conozcan con deficiencias.  Por otro lado, los hijos de padres sordos también son capaces de adquirir la capacidad de comunicarse oralmente.

Por lo tanto, considero que los seres humanos poseen una capacidad innata para aprender el lenguaje, pero el desarrollo y la adecuada formación de éste sólo será posible si las personas disponen de las capacidades sensoriales necesarias y si existe un entorno social que le brinde a la persona los adecuados estímulos para desarrollar esa capacidad.
Una buena muestra de  esto podemos verlo en la película “El milagro de Ana Sullivan”. En este caso, las deficiencias sensoriales básicas (Hellen es ciega, sorda y muda) que le impiden la adquisición tanto de la lengua oral como escrita o de signos, sin embargo no le impiden, a través del esfuerzo, y de los estímulos adecuados mejorar su capacidad de comunicación a través de las habilidades sensoriales de las que dispone.

Julia López González
1ºBI

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